La construcción del nido de esta pareja (un tanto rudimentario) comenzó el pasado enero. A finales de dicho mes observamos las primeras cópulas, que se han sucedido regularmente hasta el pasado 26 de marzo, cuando confirmamos la puesta de su único huevo. La detección de la puesta no ha podido realizarse mediante el sistema de cámaras que vela por otros nidos ocupados por buitres negros ya reproductores. Es que este nido en concreto no tiene cámara que permita su seguimiento porque... ¡nadie esperaba que la pareja que lo regenta se reprodujera esta temporada!

 No obstante, el minucioso control del comportamiento de la pareja mediante las cámaras exteriores al nido no dejaban lugar a dudas de que se encontraba incubando. La sorpresa se ha amargado un poco cuando al día siguiente ambos ejemplares dejaron de incubar durante un periodo relativamente largo, lo que activó todas nuestras alarmas. Rápidamente, nuestro Equipo de Cría retiró el huevo y lo sustituyó por uno de escayola, mucho menos delicado. La joven pareja incuba ahora esta réplica, mientras que el de verdad está en nuestras incubadoras.

El fracaso reproductivo de las parejas primerizas de buitre negro es relativamente alto, pero cada polluelo es demasiado valioso como para confiar en la suerte. Ahora podremos constatar, durante los próximos 7-10 días, si dicho huevo es fértil. Contar con esta nueva pareja reproductora le viene de maravilla a nuestro programa de cría de buitre negro.

En la actualidad, dos parejas se están reproducido con éxito, una más realizó su primera puesta el año pasado ("Chaparrillo" y "Duquesa") y otra ("Errante" y "Chaparrilla") ha construido una bonita plataforma donde, quizás, intentará reproducirse en esta o en próximas temporadas. De momento solo queda esperar, pero sin duda el futuro es bastante prometedor para los buitres negros de GREFA.

La hembra de buitre negro protege su primer huevo.