Este abejaruco había ingresado con una fractura en el ala derecha, muy deshidratado, delgado y con numerosos parásitos. Durante algunas semanas estuvo recibiendo cuidados tanto del departamento de enfermería como del equipo de huérfanos. En los últimos días, y con la fractura ya resuelta, realizó ejercicios de musculación, evolucionando favorablemente y demostrando capacidad para alzar el vuelo.

En el día de su liberación, la responsable del departamento de Huérfanos había observado dos bandos de abejarucos en migración hacia el continente africano, y sabiendo que serían algunos de los últimos bandos que pasarían por el Monte Pilar este verano, fue liberado con ellos. Este es el segundo abejaruco liberado por GREFA este año, cuando las liberaciones más recientes databan del año 2011.