La cigüeña fue encontrada en el vertedero de Valdemingómez con traumatismos múltiples y grave estado de deshidratación. Presentaba fractura de quilla, costillas y rotura de sacos áereos.

El ejemplar había sido marcado con anilla oficial en la capital de Francia.

La eficaz intervención del Equipo de Rescate y del Equipo de Veterinarios consiguió estabilizar al animal y que a los pocos días de su estancia en el centro empezara a comer por sí misma.

La gaviota sufría una electrocución que afectaba especialmente ala derecha y pata izquierda. La electrocución había ocasionado heridas de consideración en las extremidades y luxación femorotibial. La atención precoz con laserterapia, las curas exhaustivas de las heridas y el tratamiento de la luxación con Fisioterapia han conseguido que pueda ser liberada y se haya unido a otras viajeras de paso en los embalses de la Comunidad de Madrid.