Coincidimos con el FAPAS en que el Principado de Asturias está gestionando el medio ambiente y en especial la fauna silvestre con una insólita actitud de exterminio e indiferencia. Lobos muertos colgados en carreteras y osos muertos a tiros en caminos es solamente una pequeña muestra de lo que en realidad está sucediendo. Sin embargo, el Gobierno regional trata de tapar todas estas circunstancias con medidas políticas que solo sirven de engaño. La última, tratar de que se declare Reserva de la Biosfera el Parque Natural de Ponga.