El pasado 25 de septiembre, GREFA se unió a diversas plataformas y entidades, como Ecologistas en Acción, Greenpeace, la plataforma Stop Uranio, WWF España, Movimiento Ibérico Antinuclear y la ONG nigeriana Aghirin’Man, en la convocatoria de una rueda de prensa en Madrid, dentro de los actos que se vienen desarrollando en los últimos meses en contra de la proyectada mina de uranio de Retortillo.

En la rueda de prensa, celebrada en la sede de Ecologistas en Acción, pudimos contar con el ingeniero en física nuclear y director del centro de medición radiactiva CRIIRAD, Bruno Chareyron, y Almoustapha Alhacen, presidente de la ONG local Aghirin’man en Níger, recientemente galardonada con el premio Nuclear-Free Future 2017 por su resistencia frente a los cuarenta años durante los que la compañía nuclear francesa Areva lleva extrayendo uranio de ese territorio. El día anterior, ambos especialistas tuvieron la ocasión de visitar sobre el terreno el emplazamiento de la que sería la única mina de uranio a cielo abierto en la Unión Europea.

En la rueda de prensa, Chareyron nos alertó de que las explotaciones de uranio disparan la radiación hasta 5.000 veces por encima de lo normal en lugares del mundo tan dispersos como Francia, Nigeria, Gabón, Namibia, Malawi y Brasil. Según este experto: "No hay solución para el confinamiento a largo plazo de los residuos mineros radioactivos producidos por la extracción de uranio, unos residuos que permanecerán activos durante varios cientos de miles de años”. Tanto Chareyron como Alhacen coincidieron en que las compañías no tienen una solución para garantizar la protección del medio ambiente y las personas ante este tipo de explotaciones.

Momento de la rueda de prensa, celebrada en la sede de Ecologistas en Acción.Momento de la rueda de prensa, celebrada en la sede de Ecologistas en Acción.

Veneno que mata en silencio

Desde GREFA queremos hacer llamamiento público y alertar de la problemática que conlleva explotar energías no renovables como la nuclear, la cual supone un peligro para nuestra vida y lo que nos rodea. Cabe recordar ahora que el uranio es veneno que mata en silencio y no sabe de barreras, ya que se dispersa rápido y en todas las formas posibles dejando la tierra estéril y a todo lo que en ella vive.

Alhacen acabó la rueda de prensa de Madrid con estas palabras: “la mejor manera de gestionar el uranio es dejándolo donde está”. Por estas palabras y porque creemos que hay alternativas seguiremos luchando para que un proyecto como el de la mina de Retortillo no tenga cabida en nuestro tan emblemático y amado Campo Charro y en ningún otro lugar

Fotografía superior: De izquierda a derecha: Marta Fernández, bióloga de GREFA; Marta Conde, investigadora asociada del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientat (ICTA); Fernando Blanca, naturalista de GREFA; José Ramón Barrueco, portavoz de la Plataforma Stop Uranio; Almoustapha Alhacen, presidente de la ONG Aghirin´man de Níger; Bruno Chareyron, ingeniero nuclear y director de CHIIRAD; Francisco Castejón, fisico nuclear, coordinador del Movimiento Ibérico Antinuclear y portavoz de Ecologistas en Acción; Hipólito Velasco, miembro de la Plataforma Stop Uranio; Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF España.