Una vez en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, una revisión exhaustiva del mochuelo evidenció la presencia de lesiones oculares, así como una fractura de ambas partes del pico, que comprometía la capacidad para alimentarse del ave.

Tras su estabilización, se realizó una delicada cirugía, no tanto por el estado del paciente, como por su pequeño tamaño y la localización de la fractura, que dificultaba su tratamiento. Finalmente el ingenio y la pericia de nuestro cirujano jugó a nuestro favor, consiguiendo estabilizar la complicada fractura. Ahora tan sólo nos resta esperar que en un poco tiempo el hueso del pico haya soldado y el mochuelo, ya libre, pueda volver a cazar sus propias presas.

Agradecemos la colaboración ciudadana que tantas veces, como es este caso, nos permite rescatar y salvar a la fauna salvaje con problemas.

Veterinarios y voluntarios de GREFA durante la cirugía al mochuelo.