Sirva ahora de recordatorio que entró en nuestro hospital de fauna hace dos veranos, desde el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, en Las Palmas de Gran Canaria, dependiente del Cabildo de Gran Canaria. A pesar de las trabas burocráticas que como viene siendo habitual nos pusieron desde el Área de Conservación de Flora y Fauna (Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio) de la Comunidad de Madrid, "Ulises" pudo ser atendido por nuestros veterinarios y rehabilitadores.

Finalmente "Ulisies" fue liberado a las pocas semanas de su ingreso en GREFA, cerca de El Escorial (Madrid), por la persona que lo apadrinó (¡gracias, Antonio Cabañas!), que interesada por la historia viajera del ave decidió llamarlo "Ulises" con la esperanza de que continuara con su odisea. Y así fue, ya que por el emisor GPS que llevaba supimos que, como especie migradora que es el águila culebrera, pasó el Estrecho y alcanzó el norte de África a finales de 2015.

Otra imagen de "Ulises" en el recinto que ocupaba en nuestras instalaciones.Otra imagen de "Ulises" en el recinto que ocupaba en nuestras instalaciones.

Ahora situémonos en el tiempo un año atrás, con "Ulises" poniendo rumbo norte para volver a la Península Ibérica para reproducirse. Aún en la parte africana, a finales de mayo de 2016, cuando se disponía a cruzar de nuevo el Estrecho para alcanzar nuestras latitudes, perdimos la señal de su emisor. Pasó el tiempo y no volvimos a saber de él, por lo que casi habíamos perdido la esperanza de contactarle. Sin embargo, hace pocas semanas lo inesperado ocurrió y volvimos a recibir la señal de "Ulises", cuyo nombre le viene que ni pintado.

Le ubicamos primero en una playa de La Línea de la Concepción (Cádiz), muy cerca de Gibraltar, y posteriormente en el área urbana de la citada localidad gaditana, donde la tuvimos localizada en un punto fijo más tiempo del que sería normal para un ave activa y sin problemas. Cuando el equipo de GREFA en Andalucía se acercó al lugar para comprobar qué había pasado, no pudo encontrar ni rastro del ave o su emisor. ¿Se le desprendió el emisor y siguió camino? ¿Acabó sus días por algún motivo que no sabemos en la zona de su última señal?

Puede que la odisea de "Ulises" haya acabado definitivamente o en el futuro nos lleguen noticias suyas de alguien que identifique la anilla que porta. En cualquier caso, de lo que no cabe duda es que ha sido una vida llena de peripecias.

Nacho Otero, rehabilitador de GREFA, combrueba si "Ulises" está recuperada para su suelta. Ficha del marcaje de "Ulises" con emisor GPS.