Vaya por delante que no pocas de sus poblaciones está en claro declive por diversos factores como son el expolio de nidos o el uso masivo de plaguicidas en zonas agrícolas. El primero de los halcones ingresó el pasado 9 de febrero con una importante fractura ósea (de coracoides) tras chocar contra la fachada de un edificio del barrio madrileño de El Viso. El segundo sufre una luxación completa del codo derecho e ingresó el 20 de febrero tras haber sido localizado en un camino rural por un vecino de la localidad madrileña de Torremocha del Jarama.
Tratamiento de urgencia a uno de los halcones en la enfermería de GREFA.
Nos gustaría hacer especial hincapié en el tercero, una hembra recogida el pasado 27 de febrero por la Policía Local de Fuenlabrada en pleno casco urbano de esta ciudad madrileña, tras haber chocado contra un edificio según los testigos presenciales. En la exploración realizada por nuestros veterinarios, pudimos confirmar mediante pruebas radiológicas que tiene alojados en su cuerpo al menos siete perdigones. Lo peor es que uno de ellos entró por la región abdominal para acabar situado muy cerca de la columna, dañando todos los órganos que encontró a su paso. De hecho, este perdigón es el causante del precario estado de este animal, al margen del resto de proyectiles y de los traumas causados por el choque.
Esperamos poder daros pronto más noticias sobre la evolución de estos casos, con la esperanza de que a pesar de su gravedad, el desenlace sea satisfactorio en el mayor número posible de ellos.
 En esta radiografía están indicados los perdigones alojados en el cuerpo del halcón procedente de Fuenlabrada (Madrid). |  Detalle de la cabeza de uno de los halcones que han ingresado en nuestro hospital de faunan el pasado febrero. |
