Por estas fechas los pollos acaban de eclosionar en el nido emplazado en lo más alto de nuestra torreta y, como aún no tienen capacidad de termorregular, la hembra permanece tumbada aportándoles el calor que necesitan, mientras el macho trae la comida y en ocasiones releva a la primera para cuidar a los cigoñinos.

Son ya varias generaciones de cigüeñas las nacidas en nuestro centro y esperamos que sean muchas más.

Panorámica de la torreta que hemos habilitado para la cigüeña en colaboración con REE, con el nido ocupado en la parte superior.