Fernando Cobo y Miguel Carrero con unos pollos de lechuza criados en GREFA y liberados mediante la técnica de hacking. Es precisamente en Pinto donde hemos construido el hacking para liberar los pollos de aguilucho cenizo que ha habido que retirar cuando la cosecha de cereal les ha dejado sin cobertura necesaria y los pollos eran demasiado pequeños para sobrevivir. En estos casos en GREFA se mantienen hasta la edad de 18-20 días de edad y después los llevamos al hacking donde se les sigue aportando comida y de donde comienzan a salir a los 30-33 días de edad.

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