En los días posteriores se fueron encontrando, primero los dos machos, hermanos biológicos, que van juntos a todas partes, y después las hembras "Fresnedilla" y "Freila". Curiosamente, "Faín" enseguida marcó distancias con sus compañeros de hacking y, si bien lo visitó varias veces esta instalación, se fue desplazando hacia el sur, hasta llegar a la isla de sa Dragonera, donde se ha fijado y se alimenta de pollos de gaviota. Por su parte, "Fuenfría" también se mostró interesada por conocer nuevos enclaves y se ha desplazado hacia el norte.

En la semana que llevan en libertad han aprendido a usar las corrientes de aire, las térmicas que las elevan y el viento de cola que las desplaza sin apenas esfuerzo. Han jugado entre ellas y han disfrutando de la flotabilidad que les dan las alas, chocando sus garras y haciendo piruetas. Los dos machos fueron los primeros en acceder a la comida suministrada en el punto de alimentación artificial, mientras que las hembras tardaron unos días más, manteniendo al equipo LIFE Bonelli pendientes de su evolución. De momento, todo va bien. Esperamos que sigan conquistando el cielo mallorquín, como otros años hicieron las que les precedieron.

Los seis pollos en la parte frontal de la jaula-hacking, listos para salir, ya totalmente emplumados, y con experiencia en comer presa viva.Los seis pollos en la parte frontal de la jaula-hacking, listos para salir, ya totalmente emplumados, y con experiencia en comer presa viva. 'Finistérre' acosado por dos cuervos en sus primeros días de vuelo. Evitar a los cuervos es un buen entrenamiento para las jóvenes águilas. Foto: Ugo Mameli.'Finistérre' acosado por dos cuervos en sus primeros días de vuelo. Evitar a los cuervos es un buen entrenamiento para las jóvenes águilas. Foto: Ugo Mameli.

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con el apoyo  de la Fundación Biodiversidad

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