La primera acción consistió en la adaptación de un depósito de agua abandonado para la nidificación de aves protegidas. En la cornisa de este depósito instalamos veinte nidales para vencejos, dos para colirrojos y tres para mochuelos. Todos han sido diseñados por GREFA y están fabricados con materiales de construcción de bajo coste que permiten la instalación de grandes cantidades de cajas nido a un precio asumible.

También instalamos siete cajas nido más en el alero de un edificio municipal y en la ribera del río Franco a su paso por Villafruela. Estas cajas ya fabricadas en madera estaban destinadas a favorecer el sustrato de nidificación de diferentes especies de aves insectívoras y murciélagos, así como del autillo.

Un voluntario coloca una caja nido para murciélagos en un álamo, en Villafruela.Un voluntario coloca una caja nido para murciélagos en un álamo, en Villafruela. Varios voluntarios reforestan con planta autóctona en el municipio burgalés de Villafruela.Varios voluntarios reforestan con planta autóctona en el municipio burgalés de Villafruela.

La segunda acción iba de reforestar con planta autóctona. En concreto, 230 plantones de especies arbustivas como retamas, rosales y majuelos y de especies arbóreas como cerezo silvestre y encina. Todas estas plantas se distribuyeron en dos tramos lineales, el entorno de un abrevadero y dos terrenos baldíos donde se conservan las antiguas corralizas que daban cobijo al ganado ovino.

Un totum revolutum por la biodiversidad, en el que queremos agradecer enormemente la participación de recias y recios voluntarios forasteros y locales, que han resistido implacables las heladas y nevadas típicas de la provincia burgalesa, "Cabeza de Castilla". También agradecemos una vez más la cálida acogida de nuestros amigos melgueros (gentilicio del lugar), que nos arropan con sus estufas y templan nuestro espíritu con su vino y sus viandas.

Foto de grupo de los voluntarios que lo dieron todo en Villafruela.Foto de grupo de los voluntarios que lo dieron todo en Villafruela.