Devolviendo a uno de los pollos de buitre negro a su nidoEl buitre negro, una especie en peligro crítico de extinción, regresa a Portugal como nidificante.

Esta semana comenzaron a volar las dos crías de buitre negro nacidas en territorio nacional en los últimos 40 años, probando que es posible compatibilizar la caza con la conservación de la naturaleza, cuando la ley y las buenas prácticas de gestión son aplicadas.

 

Fuente: Quercus - Associação Nacional de Conservação da Natureza

 

Informação sobre o Abutre - XARA

Aqui tens a informação

Nome: XARA
Sexo: Fêmea
Anilha Metálica:mt ooo755
Anilha de Cor: PVC verde com letras brancas - D A
Libertado : 14/10/2010
Local: Alimentador de Abutres de Idanha-a-Nova, gerido pela QUERCUS A.N.C.N. , Distrito de Castelo Branco e concelho de Idanha -a-Nova , perto da povoação Cegonhas.

La extinción en los años 70

Pollo de buitre negroEl buitre negro se extinguió como nidificante en Portugal en el inicio de la década de los 70, debido a la persecución de la que fue objeto y al uso de venenos. La destrucción del hábitat de nidificación también debió contribuir a su extinción en Portugal. Aún así, la especie se mantuvo presente en la franja fronteriza de las regiones Centro y Sur con individuos procedentes de España, donde existe una población de 1.845 parejas.
 

La especie nidifica en el Parque Natural del Tajo Internacional

Este año tres jóvenes parejas de buitre negro se instalaron en el Tajo Internacional, construyendo los nidos en árboles (encinas). Los buitres están nidificando en una zona de caza, probando que es posible compatibilizar la caza con la conservación de la naturaleza, cuando la ley y las buenas prácticas de gestión cinegética son aplicadas. Una de las dos parejas no tuvo éxito, cayéndose el nido al inicio de la época reproductora, las otras dos consiguieron realizar la puesta, naciendo dos crías. En el pasado mes de junio ambos nidos se cayeron parcialmente, haciendo que se cayeran las crías al suelo, ya que los nidos de estas aves pueden llegar a pesar cientos de kilos, y las encinas jóvenes no aguantaron el peso. Gracias a una rápida intervención, se montó una operación de rescate y reconstrucción de los nidos, realizada por Quercus y por el ICNB – Instituto de Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad.

Operación de rescate

Reconicimiento veterinarioDespués de la operación de rescate se comprobó que una de las crías se encontraba en estado crítico, por lo que tuvo que ingresar en el CERAS (Centro de Estudios y Recuperación de la Fauna Salvaje de Castelo Branco), dirigido por Quercus. Después de la estabilización de las crías, éstas fueron colocadas en plataformas-nido construidas en el lugar donde estaban los nidos originales, para permitir que continuasen siendo criadas por los progenitores. Esta delicada operación implicó el montaje de un equipo de vigilancia y asistencia veterinaria permanente para alimentar a la cría hasta que volviera a ser alimentada por los progenitores, lo que ocurrió dos días después de la recolocación de la cría más pequeña en el nido.
 

Crías marcadas con emisores

Pollo de buitre negro marcado con transmisorEl pasado día 28 de junio en una colaboración de GREFA (Grupo de Recuperación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) de Madrid y del Ministerio de Medio Ambiente Español, fueron marcadas las dos crías, bautizadas como Tejo y Aravil con un emisor de satélite PTT y con un emisor radiotracking convencional. De esta forma va a ser posible seguir los movimientos de estas dos crías y obtener información fundamental sobre su comportamiento y su dispersión por el territorio.

La última semana comenzaron a volar las dos crías, realizando pequeños vuelos en el valle donde están los nidos.

Principales amenzadas

Actualmente las principales amenazas de conservación de esta especie son el uso ilegal de venenos, las molestias durante el periodo reproductor en las zonas de nidificación y la reducción de alimento disponible en el campo.

Como consecuencia de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (más conocida como enfermedad de las vacas locas), la Unión Europea creó un conjunto de nuevas normas sanitarias que hizo casi imposible que los ganaderos dejasen los cadáveres en el campo, al alcance de los necrófagos. Esta situación se tradujo en una reducción drástica del alimento disponible para los buitres, con consecuencias potencialmente graves para esta especie amenazada.

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