Ratonero herido que pudo ser rescatado gracias a los propietarios de la Quesería de Escalona, colaboradores de GREFA. Ratonero herido que pudo ser rescatado gracias a los propietarios de la Quesería de Escalona, colaboradores de GREFA. Hace ya varios meses, en plena época de cosecha, al equipo de trabajo del Control Biológico de las Plagas de Topillo nos inundaba un sentimiento de satisfacción y alegría al recibir una inesperada llamada de unos agricultores de Aldea Real, municipio segoviano en el que venimos desarrollando dicho proyecto.

Esta llamada no tenía otro fin más que el alertarnos de la existencia de una pollada de aguilucho cenizo en el mismo cultivo que se encontraban cosechando y así os lo contamos en su día en nuestra web:
http://grefa.org/component/content/article/95-proyectos/servivios-ambientales/control-biologico-del-topillo-campesino/noticias-control-biologico-del-topillo-campesino/1805-aguiluchos-cenizos-rescatados-gracias-a-agricultores-segovianos
 
Pues bien, varios meses después la historia se repite, en esta ocasión en el municipio vecino de Escalona del Prado, donde también se está emprendiendo esta apuesta por la sostenibilidad agroambiental. La inesperada llamada de los propietarios de la conocida Quesería de Escalona, agricultores y ganaderos colaboradores del proyecto, nos alertó de la presencia de un ratonero herido en las inmediaciones de su explotación ganadera, hecho que notificamos a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León para que procediesen a la captura y posterior ingreso del animal en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de “Los Lavaderos”, en Segovia.

Es una bonita casualidad que en ambos casos se trate de especies potenciales depredadoras de topillo campesino. Y es que realmente los propios agricultores están siendo conscientes de los servicios ecosistémicos que la conservación de la fauna ofrece para el correcto funcionamiento de la agricultura. Esto no habría pasado si no hubiesemos tenido con ellos esas prolongadas y repetidas conversaciones a pie de campo, tratando las diferentes estrategias de control biológico integrado. Esperamos un buen final para este nuevo capítulo de compromiso agroambiental y que pueda recuperarse pronto este ratonero para volver a surcar los cielos segovianos.

Desde GREFA agradecemos el gesto de los agricultores, la labor de los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y el apoyo económico de la Diputación Provincial de Segovia, institución que nos ha permitido mantener esa presencia activa en el territorio y la consecuente labor de información y sensibilización.