Águila RealOurense, primavera de 2008, colocamos la joven Águila Real nacida en nuestras instalaciones en el nido artificial desde el cuál volaron los últimos ejemplares reintroducidos.

El pollo nacido en primavera y que tanto esfuerzo y constancia le ha supuesto al personal especializado en cría en cautividad resulta ser una hembra, algo que por tamaño se podía preveer, pero que los veterinarios después de sus analíticas nos confirman.

Previamente a su transporte se le ha colocado un transmisor vía satélite que lleva adosado un transmisor terrestre convencional, es decir, que cuando el animal se disperse y sea muy complicada su localización por radioseguimiento en automóvil (radioseguimiento terrestre) podamos saber de ella por las señales que nos envía la tecnología satelital a nuestros ordenadores.

Una vez en el campo, dejamos a nuestra joven “Real” en la plataforma, el animal todavía es incapaz de volar y será alimentado a través de un tubo de PVC que impedirá que el ave nos asocie a la comida y sea totalmente salvaje. Su crecimiento será el adecuado impregnándose de la zona e interpretándola como el lugar donde nació y en el cual tenderá a volver a reproducirse (Filopatria).

El pollo empieza a ejercitarse, cada vez lo hace con más ahínco, hasta que finalmente se lanza al aire y “disfruta” de su primer vuelo. Normalmente suele ser un poco traumático ya que se desubican y no saben detenerse, lo realmente complicado es el aterrizaje. Busca piedras y lugares despejados para no sufrir daños. Una vez posadas les cuesta volver a decidirse y el hambre actúa como motor de sus impulsos. Encuentra lugares altos y con pendiente donde ha podido llegar caminando, desde ese lugar vuelven a saltar hasta que consiguen aterrizar en las inmediaciones del nido, ella sabía que hay iba a estar su alimento. Una vez pasado los primeros días más conflictivos, se produce un periodo de dependencia al “Área Natal” como el que tendría con sus progenitores. Entonces comienza a reconocer el territorio, a intentar cazar y vuelve a alimentarse. Cuando ha pasado un tiempo, la seguridad en sí misma y las ganas de conocer otros lares actúan fuertemente para que se produzca la dispersión juvenil, durante los próximos meses y años divagará por la península volviendo puntualmente a la zona de liberación. Una vez llegada la madurez sexual, el objetivo será encontrar una pareja y establecerse como reproductora en el Parque Natural del Xurés.

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