Neus,buitre negro. Foto: Francesc MuntadaNEUS, la anterior pareja de ORIOL, fue localizada recién muerta hace casi un año, en los alrededores del nido donde había adoptado y criado con éxito a MIM.

Su cadáver lo levantó la patrulla anti-veneno de los Agents Rurals, ante nuestra sospecha de que pudiera mediar alguna intoxicación como causa del fallecimiento.

En la necropsia practicada el 2.12.13 en el C.R. de Vallcallent, se apreció un politraumatismo severo, afectando a un individuo adulto y experimentado, en condición corporal óptima y al que no se le había detectado ninguna anomalía previa. Como si se hubiera desplomado en vuelo sobre la cima de una ladera que conocía perfectamente.

A instancias de GREFA, se enviaron muestras al IREC, con el que GREFA mantiene un convenio de colaboración.

Localización del cadáver de NEUS, foto de Agents RuralsY, hace pocos días, el IREC nos remitió un informe toxicológico en el que constata el hallazgo, en dichas muestras, de un rodenticida anticoagulante, de la familia de las cumarinas. Muy peligroso por su alta persistencia y capacidad de bioacumulación.

¿Cómo ingresó el tóxico en la dieta de NEUS? Difícilmente lo sabremos. Ni tampoco si fue una intoxicación accidental o deliberada.

Lo que sí deja claro este tristísimo caso es que algo aparentemente tan trivial como un rodenticida puede acabar matando a buitres negros. Y lo grave es que, por desgracia, esta clase de productos son, todavía hoy, amplia y frívolamente usados en áreas rurales… ¡¡incluso en edificios situados dentro de espacios naturales protegidos!!

El cadáver de NEUS es una llamada de atención para que  sustituyamos, de una vez por todas, la ineficaz y peligrosa lucha química por un control biológico de plagas, mucho más seguro y rentable a largo plazo.  

Mario Álvarez Keller
GREFA
Equipo de Boumort-Alinyà