Buitre negro frances con anilla de PVC FNV. Foto: Mario Álvarez KellerDesde los primeros tiempos del proyecto de reintroducción del buitre negro, hemos detectado una clara pauta estacional en las visitas de ejemplares exógenos: los de procedencia francesa aparecen durante los meses de invierno y los de procedencia hispana durante el verano. Reflejando así posibles flujos ancestrales de movilidad en el área de distribución europeo-occidental de la especie, relacionados con el paso de las estaciones.

Lo cierto es que el ritmo de aparición de dichos visitantes se ha ido incrementando conforme lo hacía el tamaño de la colonia pirenaica. E igual que las leyes gravitatorias vinculan la fuerza de atracción entre distintos cuerpos con sus masas respectivas y la distancia que los separa, yo diría que las colonias de buitre negro ejercen un efecto similar sobre ejemplares divagantes: directamente proporcional al tamaño de la colonia e inversamente proporcional a la distancia.

En estos momentos están en la zona de reintroducción 3 ejemplares de origen francés. Uno de ellos es el individuo de la imagen: un juvenil con anilla de lectura a distancia blanca y siglas FNV, nacido en 2014 en Grands Causses (Macizo Central). Lleva varios días sedimentado y haciendo uso de los recursos disponibles, en compañía del resto de individuos de la colonia. En este sentido, ha sido más afortunado que un colega coetáneo suyo y dispersante como él, de siglas FMF, que no atinó con este sector del Pirineo para recalar y acabó siendo encontrado muerto en la provincia de Tarragona hace un mes.

Pero sin duda lo más emocionante este año son los otros dos individuos, con siglas CBD y FEU, a quienes ya habíamos avistado en varias ocasiones como visitantes invernales y siempre por separado. Y que esta temporada han acudido mostrando claros signos de emparejamiento. La incertidumbre es si acuden como pareja ya formada en Grands Causses, (donde nacieron ambos), lo cual sería una primicia, puesto que las parejas suelen fijarse en un territorio concreto y dejan de comportarse como divagantes. O bien se han conocido en el Pirineo esta temporada y están consolidando su relación, con lo que incluso podrían acabar instalándose en la zona, ofreciéndonos un inesperado regalo.
 
¡Y otra hipótesis igual de atractiva es que estuvieran emparejados y fijados en algún territorio a caballo entre el Pirineo y Grands Causses!  

El caso es que el proyecto de Boumort-Alinyà muestra, año tras año, su importancia como enlace demográfico entre los núcleos franceses y las pujantes colonias hispanas del SW peninsular.

En el video aparece FNV bostezando y acicalándose tras el desayuno en el PAE (Punto de Alimentación Específica para buitres negros) de Boumort, gestionado conjuntamente por GREFA y TRENCA. Se aprecia el buche bien repleto

Mario Álvarez Keller
GREFA