Montenegro y Pline en el nido (buitres negros). Mario Álvarez KellerAndábamos con el ánimo por los suelos tras la reciente muerte de TRO. Pero el hallazgo, apenas una semana después, de una nueva pareja incubando en el área de reintroducción pirenaica, nos hizo estremecer de alegría. Es la sexta de la temporada 2015.

Y si todas y cada una de las parejas reproductoras son vitales para el éxito del proyecto en curso y la viabilidad de la colonia constituida, ésta pareja recién encontrada reviste un significado muy especial.

¡¡Está formada por dos ejemplares nacidos en la colonia de Grands Causses, en el Macizo Central francés, a más de 400 Km en línea recta!!.

Un hecho así pone de relieve el papel que juega el núcleo de buitre negro pirenaico para la conexión genética y demográfica de la especie en Europa occidental, algo en lo que GREFA lleva trabajando no años, sino décadas.

La hembra se llama MONTENEGRO y el macho PLINE. Ella nació en 2008 y él en 2011 Ya les habíamos avistado en la zona como visitantes ocasionales, siempre por separado, en años anteriores. En la primavera de 2014 hicieron una incursión muy fugaz, en la que se pudo intuir un atisbo de relación incipiente entre ambos. Sospecha que se confirmó a finales de año, cuando reaparecieron en la zona mostrando un vínculo ya bien desarrollado.

Ahora bien, lo que no nos habíamos atrevido a suponer es que, además de emparejarse…¡habían decidido criar en el mismísimo centro de la colonia pirenaica! Lo normal es que, tras terminar la invernada a este lado de los Pirineos, hubieran regresado a su área natal para reproducirse, siguiendo la tendencia filopátrica típica en grandes rapaces.

Pero, tratándose de seres vivos, cualquier ley admite excepciones.

Y ésta ha sido una de las más felices que podamos recordar.

Mario Álvarez Keller
GREFA

NOTA: El video que acompaña al texto muestra un relevo de la pareja, filmado a más de 500m de distancia para no perturbar su comportamiento. Imagen: Mario Álvarez Keller (GREFA)