El ultimo viaje de Gata“Coja, cojita, con una cojera que más que un defecto un encanto era”.
Esta copla le viene a Gata de maravilla.
Gata llevaba ausente del Pirineo casi siete meses.

Un tiempo en el que esta hembra de buitre negro, fácilmente identificable en el suelo por su leve cojera, se había recorrido la friolera de 13000 Km por los cielos ibéricos. Sí, sí, habéis leído bien: trece mil kilómetros, que ya es decir. Como recuerda Manuel Galán, que le sigue la pista sin descanso desde su PC, sería como si hubiera dado cuatro vueltas completas al perímetro peninsular. ¡Ole por Gata!

Así ha tenido ocasión de ir visitando, una por una, todas las colonias de buitre negro españolas, desde las más septentrionales del Sistema Central hasta las más meridionales de Sierra Morena. ¿Y cómo podemos saber todo esto? Pues gracias al emisor GPS que lleva adosado al dorso con un arnés de teflón, como si fuera una pequeña mochila

La mañana del 11 de Abril de 2012, mientras me encontraba en Boumort observando el festín en el que se habían congregado más de 200 buitres leonados, 5 buitres negros, 3 quebrantahuesos, 1 alimoche y 1 milano negro, no podía dar crédito a lo que veían mis ojos a través del telescopio: ¡uno de aquellos buitres negros renqueaba levemente de una pata! A la distancia que me separaba de ella no podía leer su anilla, pero podía reconocer su cara sin duda alguna: ¡Gata había regresado por fin al Pirineo!

Días más tarde llegaba la confirmación del satélite, visible en el mapa adjunto.

¡Un brindis por Gata, la cojita más encantadora!

Bienvenida a casa y enhorabuena por tu hazaña viajera.

Equipo de trabajo de Boumort

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