Blaia, águila perdicera nacida en GREFA en 2012Blaia, la ya joven hembra liberada por hacking en la Sierra Tramuntana este año 2012, se ha decidido a sortear los cielos insulares este lunes por la mañana.

A diferencia de otros aguiluchos en el nido, este primer vuelo se produce casi una semana después de la media de vuelo del resto de las perdiceras liberadas por el método de "crianza campestre". Esta tardanza en dejar el nido, donde han tenido tiempo desarrollarse completamente, es la culpable de que desde el primer momento vuele con tanta facilidad y domine las técnicas que le han permitido arrimarse a las plataformas donde se deja el alimento durante "el periodo de dependencia al área del nido". Remontar vuelo o ascender después de tirarse del nido, es la encomienda más difícil de los jóvenes volantones, en el caso de Blaia todas estas facetas, pasos o periodos han quedado superados.

Bosc, el macho perdicero, permanece en los alrededores del nido, sin decidirse a dar el primer salto/vuelo; aunque la rápida experiencia de Baia, dominando el aire, y su completo desarrollo juegan a favor de un primer vuelo de dominio y sin problemas.

Marta asaltanidos

Durante el proceso de aclimatación y desarrollo de los pollos, una marta (Martes martes) entró en el nido para aprovisionarse del alimento que se deja diariamente a los dos aguiluchos. Estos permanecieron en guardia defensiva el poco rato que nuestra inquilina carnívora permaneció en la plataforma/nido. Todo fue muy rápido: una vez obtenido el trofeo, la marta salio pitando y aquí no ha pasado nada, excepto el pequeño susto para todos. Para los próximos años hay que asegurar el nido a prueba de martas "asaltahackings", y otros predadores terrestres, ya que un ataque podría resultar fatal como ya pasó con dos pollos de águila real, en el proyecto de reforzamiento de Galicia.

Aunque los proyectos de reintroducción/reforzamiento corren este tipo de riesgos predatorios, que también se dan en las parejas naturales, la metodología aplicada tiene que contemplar aumentar la seguridad de los nidos artificiales, evitando estos sobresaltos. Por el momento, este año nuestra amiga la marta se va a conformar con ver la sombra de la silueta de nuestras perdiceras en vuelo. Ahora el susto se puede revertir.

Blaia, águila perdicera Bosc, águila perdicera, sobre la jaula de aclimatación que se preparo para la liberación de Nora y Estel, los dos adultos liberados en el proyecto
Blaia, águila perdicera Bosc, águila perdicera

Fotografias: Tomeu

Gobierno Islas Baleares