Una hembra de cernícalo primilla en el silo de San Esteban del Molar (Zamora).Una hembra de cernícalo primilla en el silo de San Esteban del Molar (Zamora).Siguendo la rutina anual de nuestro proyecto "Corredores para el primilla", estos días andamos de lo más ocupados para ultimar los preparativos en las colonias de cernícalo primilla que tutelamos, con la idea de que esté todo listo antes de que estas aves tan queridas por nosotros se metan de lleno en la temporada reproductora. Hace pocos días tocó hacer una visita a dos de los silos agrícolas donde hemos actuado para crear y consolidar sendas colonias de esta pequeña rapaz: el de San Esteban del Molar (Zamora) y el de Navalcarnero (Madrid).

En el primero de ellos, además de limpiar y adecentar las cajas nido ya colocadas en años anteriores, instalamos ocho nuevas, con lo cual el número de nidales con el que contamos en la torre y en la última planta de este silo zamorano es de medio centenar aproximadamente. En 2016 criaron casi diez parejas de cernícalo primilla en este edificio, donde gracias a las actuaciones que hemos realizado hemos conseguido que se convierta en el bastión que ha permitido que no desaparezca la colonia de esta especie en San Esteban del Molar.

Al igual que en esta localidad, en los últimos años hemos instalado centenares de nidales artificiales en numerosos silos agrícolas de Castilla y León para favorecer al cernícalo primilla y otras pequeñas rapaces como la lechuza, el cárabo o el autillo. El objetivo del proyecto "Corredores para el primilla" es crear corredores biológicos de protección para todas estas aves a lo largo de las autovías radiales españolas, con medidas como la instalación de nidales en silos, primillares y otras edificaciones.

En el silo madrileño de Navalcarnero, donde hemos logrado que se establezca la segunda mayor colonia de cernícalo primilla de la Comunidad de Madrid (la primera está en el castillo de Torrejón de Velasco), procedimos de manera similar a como hicimos en San Esteban del Molar, empezando por la limpieza y la reparación de nidales ya instalados en años anteriores. Los actos de saqueo y vandalismo que ha sufrido este silo, que amenazaban con destruir su colonia de cernícalo primilla, nos obligó en su momento a adoptar medidas especiales como la colocación de puertas blindadas para impedir el acceso a la zona donde cría la rapaz. Y parece que han funcionado, ya que el año se reprodujeron aquí unas veinte parejas y este año esperamos que vaya a más.

Nidales para cernícalo primilla en el silo de San Esteban del Molar.Nidales para cernícalo primilla en el silo de San Esteban del Molar.

Auténticos refugios de biodiversidad

Una de las sensaciones más estimulantes de nuestro trabajo en estos silos es ver como se convierten en auténticos refugios de biodiversidad, no sólo para el cernícalo primilla, sino también para otras interesantes especies. En el de San Esteban del Molar sabemos que cría también una pareja de lechuzas, mientras que en el de Navalcarnero viven mochuelos, autillos e incluso una de búho real, que el año pasado sacó tres pollos. Estos búhos reales ya han empezado a incubar este año, tal y como pudimos comprobar en nuestra visita al silo madrileño.

Todo el despliegue de medidas que desde GREFA desarrollamos en favor del cernícalo primilla no ha hecho más que empezar. Estad atentos a nuestra web, porque en las próximas semanas os iremos contando más novedades.

Colocando un nidal artificial en el silo de San Esteban del Molar.Colocando un nidal artificial en el silo de San Esteban del Molar. Trabajando en la azotea del silo de Navalcarnero (Madrid).Trabajando en la azotea del silo de Navalcarnero (Madrid). Huevo puesto por la pareja de búho real que cría en el silo de Navalcarnero (Madrid).Huevo puesto por la pareja de búho real que cría en el silo de Navalcarnero (Madrid).

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