Nos movilizamos hasta allí, y para nuestra sorpresa, se trataba de un murciélago rabudo, una especie migradora de gran tamaño poco frecuente en la Comunidad de Madrid, que habita en fisuras de casas o rocas. Sus principales características son orejas grandes proyectadas hacia delante y una larga cola, que le diferencia claramente del resto de especies similares.

En su nuevo refugioEl animal se encontraba bien, pero estaba en estado de hibernación, por lo que después de pasar la revisión veterinaria decidimos liberarlo en un sitio adecuado lo antes posible.

Al día siguiente buscamos una casa de piedra abandonada con grietas apropiadas para ubicar al murciélago. A continuación os mostramos el video de cómo lo liberamos.

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