En ese mismo año y en una primera fase, se evaluaron las Zonas de Alta Consecuencia (HCAs)  definidas por la  empresa como aquellas en las cuales un incidente en  algún oleoducto podría tener unas consecuencias ambientales muy  graves. Posteriormente se asignó una de esas HCAs (el HCA-Parque del Sureste de la Comunidad de Madrid), para un estudio detallado y valorar  el impacto ambiental de oleoducto: sobre la biodiversidad, el paisaje, posibles efectos en los ecosistemas…

Ya en el año 2013 desarrollamos la supervisión de los oleoductos que transcurren por dos zonas clasificadas también como HCAs: Parque Natural de los Alcornocales y Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

El trabajo de GREFA consiste en proporcionar a CLH la información relativa al marco jurídico y de protección en el que se encuentra  el espacio por el que transcurre el oleoducto: Parque Nacional, Regional, Natural, Red Natura, LIC, ZEPA, etc y los Planes de Ordenación (PORN) o Planes de Gestión (PRUG) vigentes para esos espacios. Se aporta información detallada sobre   las especies  animales y vegetales recogidas en los catálogos nacionales y regionales ligadas a la zona de influencia del oleoducto y, por último, se  aporta la cartografía relacionada con los aspectos ambientales más relevantes: hidrográficos, geológicos, caracterización de suelos, usos del suelo, vegetación, etc.

Y ya sobre el terreno un trabajo pormenorizado mediante transectos lineales en el que tres naturalistas recorren el oleoducto en paralelo y a una distancia de 100 metros cada uno de ellos, anotando las especies de vertebrados observados para valorar índices de abundancia  de biodiversidad, cobertura de vegetación y las posibles afecciones sobre el terreno y el paisaje  provocada por la traza del oleoducto.

Los resultados de los trabajos se presentaron en el mes de septiembre y mostraron  que no hemos observado  en los dos  espacios naturales estudiados (probablemente de los más singulares de los espacios protegidos de España), que los oleoductos  tengan una incidencia negativa sobre la biodiversidad ni  supongan un efecto barrera o permitan la entrada de actividades que puedan afectar los ecosistemas por los que transcurre el oleoducto.

El informe realizado concluye con propuestas de mejora de la biodiversidad de las zonas de estudio intentando conciliar las mejoras de hábitats con la conservación de algunas de las especies más representativas del los espacios naturales estudiados: buitre negro, galápago europeo, quirópteros, cernícalo primilla, conejos, carracas….

Esta colaboración desarrollada en estos dos años de trabajos muestran el interés de CLH por conciliar sus intereses comerciales con los medioambientales en el marco de su  Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y reflejan también la apuesta de GREFA de colaborar con  aquellas empresas que pretenden cumplir los compromisos adquiridos  y aplicar el Sistema de Gestión ambiental conforme a la norma  ISO 14001.