Todas estas crías deberán tener un poco de paciencia antes de verse chapoteando en una charca natural, ya que la tasa de depredación de los neonatos es muy elevada por su pequeño tamaño y escasa calcificación del caparazón. Es por ello que deberán pasar en torno a un año en nuestras instalaciones, en condiciones óptimas de crecimiento y desarrollo, hasta poder ser liberados en su medio natural.

Este neonato de galápago europeo nacido de incubación natural ya ha emergido del nido.Este neonato de galápago europeo nacido de incubación natural ya ha emergido del nido.

También nos gustaría contaros el caso de una hembra adulta de galápago europeo de pequeño tamaño que se encuentra en nuestras instalaciones tras pasar más de cuarenta años como mascota ilegal. La tenencia de estos animales es por desgracia bastante frecuente y muchos de ellos llegan a nuestro Hospital de Fauna Salvaje con problemas sanitarios y con alteraciones en el crecimiento corporal y del caparazón, por no haber recibido una alimentación y luz adecuadas.

El pasado mes de julio esta hembra puso seis huevos, que enterró con cuidado y esmero, de los cuales han nacido neonatos sanos y viables aunque mucho más pequeños de lo habitual. Uno de ellos, el pequeñín que podéis observar en una de las fotografías que acompañan a esta noticia, apenas llega a los tres gramos de peso.

Os mantendremos informados de cómo evoluciona nuestra pequeña gran familia de galápago europeo.

Momento de la eclosión de varios huevos de galápago europeo en el interior de la incubadora.Momento de la eclosión de varios huevos de galápago europeo en el interior de la incubadora.

Neonato de galápago europeo de apenas tres gramos de peso, fotografiado en una cuchara sopera para tener una referencia de su pequeño tamaño.Neonato de galápago europeo de apenas tres gramos de peso, fotografiado en una cuchara sopera para tener una referencia de su pequeño tamaño.