Para hacerse una idea del volumen del problema baste decir que según diversos estudios se estima que al cabo del año en España se producen en torno a 15.000 accidentes por la presencia de animales en la calzada. En realidad eso es solo la punta del iceberg, puesto que dichos informes solo contemplan aquellos siniestros en los que se registraron víctimas personales o daños materiales. Quedan por lo tanto condenados al olvido los miles y miles de ejemplares cuyo atropello difícilmente podría causar destrozos debido a su pequeño tamaño, de manera que erizos, ardillas, culebras, pájaros, anfibios, conejos y otros muchos acaban aplastados sobre el asfalto o malheridos en la cuneta sin que nadie los contabilice siquiera.

Según los resultados que maneja la Dirección General de Tráfico (DGT), jabalí, corzo, ciervo y zorro suman el 95% del total de accidentes de tráfico (con daños personales o materiales) causados por animales salvajes. Otro dato importante es que como cabía esperar las cifras confirman que casi el 80% de esos accidentes se produce en carreteras convencionales, es decir, carreteras secundarias de doble sentido, mientras que en autopistas y vías rápidas la incidencia es mucho menor. Conviene asimismo destacar que en torno al 50% de estos accidentes se concentra los fines de semana.

Si hablamos de atropellos no podemos dejar de mencionar una especie tan emblemática y tan amenazada como el lince ibérico. Por término medio entre 20 y 30 individuos se dejan la vida cada año en la carretera. Nada menos que 148 linces ibéricos murieron atropellados entre 2011 y 2018, según se ha dado a conocer recientemente desde el proyecto Iberlince. Si eso ocurre con el lince, tan escaso y tan controlado, podemos hacernos una ligera idea de cuáles son las cifras reales de atropellos de otras especies más abundantes y a las que se presta mucha menor atención.

NUESTROS CONSEJOS PARA PREVENIR ATROPELLOS DE FAUNA

  1. Atiende y respeta las señales de tráfico que advierten del peligro por paso de animales en libertad (también las de peligro por presencia de ganado, por supuesto).
  2. Extrema la precaución por la noche, y también al amanecer y al atardecer. Esas horas del día concentran muchos de los factores que hacen que el riesgo de atropello se dispare, entre ellos el gran número de animales que tienen hábitos nocturnos.
  3. Trata de anticipar la detección de cualquier posible invasión de la calzada. No mires solo al frente, controla también los lados del camino en busca de cualquier movimiento que delate la posible irrupción de un animal en la carretera.
  4. Ten presente que en invierno muchos animales, tanto ganado doméstico como herbívoros salvajes, se meten en el asfalto a lamer la sal esparcida para prevenir la formación de hielo.
  5. De la misma forma hay especies carroñeras y oportunistas que por quererse alimentar de los restos de un animal atropellado se convierten también en víctimas de esta casuística.
  6. Recuerda que la luz de cruce de un coche convencional alumbra unos 30 metros hacia delante y que a 90 kilómetros por hora esa distancia la recorres en... ¡un segundo! Si estás pensando que sería imposible detener el vehículo sin colisionar, has acertado.
  7. Si descubres un animal atravesado en la carretera frena sujetando fuertemente el volante y manteniendo la dirección, evita alumbrarle con las luces largas para que no se desoriente y haz sonar el claxon para tratar de advertirle.
  8. No olvides que muchos animales se desplazan en grupo. Si ves cruzar un jabalí, un corzo o un ciervo no te confíes pensando que ya pasó el peligro y que te libraste de una colisión.
  9. Dejamos para el final lo más importante: reduce la velocidad. Cuanto más despacio vayamos mayor capacidad de reacción y menor distancia recorrerá el vehículo si tuviésemos que hacer una parada de emergencia.

Cadáver de un zorro atropellado la pasada primavera en una carretera secundaria de la Comunidad de Madrid.Cadáver de un zorro atropellado la pasada primavera en una carretera secundaria de la Comunidad de Madrid.

Radiografía de un zorro que ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA tras haber sido arrollado por un vehículo. Como puede apreciarse el accidente le ocasionó fractura de la columna vertebral.Radiografía de un zorro que ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA tras haber sido arrollado por un vehículo. Como puede apreciarse el accidente le ocasionó fractura de la columna vertebral.