Cinco de estas águilas de Bonelli proceden de nidos naturales de la especie en Andalucía y han sido cedidas por el Gobierno regional, otra ha sido cedida por la Generalitat Valenciana tras ser objeto de una acción de rescate y una más procede del centro de cría en cautividad de la especie gestionado por GREFA en Majadahonda (Madrid). Durante el proceso de aclimatación en la propia zona de liberación, las águilas de Bonelli, todas ellas jóvenes del año, han sido vigiladas por personal especializado bajo la coordinación de GREFA y por un circuito de cámaras.

Este periodo de aclimatación es vital para que las aves, todas ellas jóvenes del año, aprendan a desenvolverse en un ambiente controlado, lo que facilita tener una adaptación al medio adecuada. La monitorización “in situ” nos aporta detalles comportamentales que es difícil conseguir con la video-vigilancia. De hecho este año hemos aprovechado la ocasión y se está desarrollando un trabajo de fin de máster enfocado a algunos aspectos etológicos en los estadíos tempranos de la aclimatación de estas águilas de Bonelli.

Momento de la apertura nocturna a distancia de la "jaula-hacking", captada por webcam, ante la presencia de las águilas de Bonelli destinadas a su liberación.Momento de la apertura nocturna a distancia de la "jaula-hacking", captada por webcam, ante la presencia de las águilas de Bonelli destinadas a su liberación. Una de las águilas de Bonelli se sitúa junto a la puerta abierta de la "jaula-hacking", mientras otra la observa desde dentro de la instalación.Una de las águilas de Bonelli se sitúa junto a la puerta abierta de la "jaula-hacking", mientras otra la observa desde dentro de la instalación.

El día de la apertura de la “jaula-hacking” evitamos cualquier tipo de molestia para los ejemplares que van a ser liberados y puedan así salir lo más tranquilos posible de la instalación. Es lo que se llama un proceso de liberación “blando”. Para ello, se realiza la apertura de la puerta a distancia y de noche, en oscuridad absoluta. Un tiempo después las águilas de Bonelli, ya con luz solar, saldrán reconociendo el terreno y sin estrés. Este momento es crucial. Durante algún tiempo seguiremos alimentándolas en zonas no accesibles a otros depredadores y en un periodo variable de tiempo se dispersarán.

Estas primeras liberaciones de águilas de Bonelli en la Comunidad de Madrid durante 2018 se suman a otras sueltas realizadas este año bajo la cobertura de AQUILA a-LIFE en Álava, Navarra y Cerdeña.

Varias águilas de Bonelli exploran la salida abierta de la instalación de la "jaula-hacking".Varias águilas de Bonelli exploran la salida abierta de la instalación de la "jaula-hacking".