Las imágenes son captadas con una cámara compacta adaptada a un telescopio y a una buena distancia, como es el caso de los buitres negros de los Pirineos o los primillas en los silos, primillares, etc. Por todo ello la calidad no es para hacer fiestas, pero como documénto gráfico del crecimiento, interacciones entre ellos y con el exterior, es más que suficiente.