Sin embargo, al día siguiente a primera hora, se hizo evidente cuál era el problema del paciente, puesto que el carpo izquierdo comenzó a presentar edema, lesión significativamente manifiesta en los casos de electrocución. Se comenzó el tratamiento farmacológico específico para las lesiones causadas por la electrocución, tratando de evitar que la necrosis avanzase e intentando recuperar la sensibilidad de la extremidad dañada. Tras cuatro días de tratamiento, tanto los signos clínicos como la imagen de termografía mostraban un drástico empeoramiento sin posible mejora que desembocó en la muerte del milano real.

Triste noticia y triste final, por causas de la actividad humana, para un animal perteneciente a una especie gravemente amenazada, catalogada en España como "En peligro de extinción".