También en 2017 hemos asistido atónitos a cómo se desvalijan impunemente silos como el de Navalcarnero y a la desidia de los que tienen las competencias en la protección de una especie catalogada como “En Peligro de Extinción” en la Comunidad de Madrid y este año no ha sido una excepción. La recuperación del cernícalo primilla en Navalcarnero ha sido posible gracias a las medidas acometidas dentro de nuestro proyecto “Corredores para el primilla. Generando biodiversidad”. Esperamos que el problema pueda resolverse antes de que sea demasiado tarde y de que la destrucción de esta joya de la naturaleza madrileña sea irreversible.
Aquí podéis acceder a un resumen del artículo publicado en Quercus 380:
Y aquí una galería fotográfica de la situación de la colonia de cernícalo primilla de Navalcarnero (Madrid) y de los saqueos de la que ha sido víctima en 2017: