Nunca maisEl 19 de noviembre de 2002, el Prestige, tras seis días a la deriva, se hunde frente a las Islas Cíes en la costa gallega a una profundidad de cerca de 4000 m, produciéndose el mayor atentado y desastre ecológico de España, no mucho después del de Aznalcollar en Sevilla, lo que nos da una idea de la indefensión de nuestra naturaleza ante los grandes intereses particulares y antiecológicos. Antes y durante su deriva fue dejando un reguero de chapapote que alcanzó la costa el 16 de Noviembre, día en el que se produjo una entrada masiva de aves marinas (casi 200) en los centros de recuperación de Galicia. Desde este momento la vorágine de trabajo fue tan intensa, que poco tiempo disponíamos para otros menesteres que no fueran los de recoger animales por la costa y su recuperación en los centros de Galicia, especialmente en Pontevedra.

En esta primera fase del desastre se vieron afectadas miles de alcatraces, cormoranes, ánades, alcidos, gaviotas, tortugas y otras muchas especies marinas, muchas de las cuales utilizan las costas gallegas y cantábricas para pasar el otoño y el invierno alimentándose. Otras más sedentarias nidifican en estos mares.

Aunque GREFA ya estaba en Galicia estudiando la posibilidad de participar en varias acciones contra los efectos del chapapote, no es hasta el día 16 de noviembre cuando se decide mover un importante operativo, utilizando para ello todos los medios a nuestro alcance. A través de la Coordinadora Nacional de Centros de Recuperación (CONCER) se pudo acceder a un buen número de rehabilitadores, veterinarios y, en general, expertos en el manejo de fauna salvaje que se ofrecieron desde el primer momento a colaborar con GREFA en el operativo que se estaba montando, en Oleiros (Coruña) y en O Campiño (Pontevedra) en permanente contacto con los técnicos de la Xunta de Galicia. En un primer momento, y ante la falta de alimento inmediato para las aves afectadas, pudimos obtener pescado de diversos puntos de la península e incluso medicamentos de urgencia para desarrollar el trabajo. Uno de los principales objetivos de GREFA, en aquel momento, fue la búsqueda de financiación que nos permitiera apoyar el operativo y mantener una serie de profesionales que facilitara la recuperación del mayor número de aves marinas. De esta forma empezamos a funcionar al 100% con la promesa de Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid y de la Fundación FIDA. Finalmente y a propuesta de la Fundación Biodiversidad, se pudo ampliar el operativo y antes de finalizar el año ya conseguimos establecer un grupo de personas y materiales con el único objetivo de mantener el trabajo durante varios meses.

menu prestigeMuchos voluntarios (principalmente veterinarios, biólogos y rehabilitadores) ya formados y con un cierto grado de responsabilidad, no hubieran podido continuar su trabajo en este operativo de no haber sido contratados por GREFA, gracias a la inestimable ayuda de la Fundación Biodiversidad. Además la ampliación de un grupo de trabajo como este sirvió para que la Xunta tomara conciencia de la necesidad de terminar contratando a otros expertos que definitivamente formaron un grupo de trabajo compacto y coordinado.

GREFA montó en coordinación con la Xunta de Galicia y grupos como ERVA, Luita Verde y otros, una serie de equipos de recogida de aves petroleadas por las costas gallegas, principalmente en la provincia de Pontevedra. Más de 150 animales fueron recogidos por estos grupos hasta finales de diciembre, coordinados con el Grupo Erva-Ecologistas en Acción, que en todo momento nos facilitaron el trabajo de recogida, incluso en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Paralelamente y a finales de diciembre se preparó un grupo de rescate, mediante capturas en el mar con embarcaciones y redes de apresamiento, que nos permitió acceder a los animales vivos que permanecen contaminados por fuel a la deriva cerca de la costa.

Debido a que el mayor operativo de trabajo e instalaciones se montó en Pontevedra, GREFA (que desde el principio colaboró en este montaje y coordinación del operativo) consideró más oportuno integrar el mayor número de expertos y voluntarios: de esta forma el IFAW, GREFA, y el Centro de Cotoredondo, entre otros comienzan la adecuación de unas instalaciones como Centro de Rescate: división de las áreas de trabajo y útiles para el voluntariado, formación de un equipo permanente de especialistas de GREFA, reuniones de evaluación para las actuaciones diarias con el IFAW y Centro de Cotoredondo, aplicación de un protocolo para el manejo y tratamiento de las aves petroleadas, formación con otros grupos gallegos y los agentes forestales de la Xunta de grupos de recogida por las playas, prácticas para la formación de un grupo de rescate de O Campiño, toma de decisiones en los lugares de suelta, Contratación y facilitación de medios para el correcto desarrollo del personal de GREFA en el operativo.

Con este innovador dispositivo de rescate para capturar aves y animales marinos afectados por el vertido del Prestige, se centran los esfuerzos en la raíz del problema rescatando, más aves de las que son simplemente encontrados en las playas. Posteriormente se las lleva a diferentes hospitales de Galicia donde son tratadas. El sistema consiste en movilizar una serie de embarcaciones recorriendo las costas gallegas para detectar aves petroleadas y evaluar la necesidad de aproximarse a ellas para capturarlas.

Gracias a la financiación de la Fundación Biodiversidad, GREFA pudo mantener el dispositivo de capturas, pionero en nuestro país, hasta el mes de mayo, recuperando más de 200 aves afectadas. Esta técnica se utliza desde hace años en otros países, como EEUU o Australia, y garantiza un aumento en el número de animales recuperados.

El naufragio del Prestige ha causado una de las mayores catástrofes ecológicas en Europa porque, entre otras cosas, España en noviembre no tenía ni un solo buque anticontaminación, ni planes de emergencia elaborados.

Medio: QUERCUS – cuaderno 207, mayo 2003

GREFA ensaya en Galicia el rescate desde el mar de aves afectadas por el Pretige

Como complemento a la recogida de aves afectadas por el Prestige en las playas, la asociación Grefa, especializada en rehabilitación de fauna, ha lanzado un operativo basado en el rescate en el mar, desde embarcaciones, de ejemplares petroleados.

Pese a la escasa ayuda que las ONGs están recibiendo para limpiar la costa cantábrica bañada de fuel, especialistas del Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona (Grefa) han puesto en marcha desde enero de 2003 un innovador dispositivo de captura de aves afectadas.

Se han creado cuatro equipos de rescate que con lanchas y otras embarcaciones recorren las aguas litorales gallegas en busca de animales petroleados que todavía tienen posibilidades de ser recuperados. Esta labor complementa la realizada por más de medio centenar de grupos, dedicados a recoger aves en las playas de Pontevedra, La Coruña y Lugo, Entre ellos ONGs locales que colaboraron con nuestro operativo, como Erva, Luita Verde, Colectivo Ecoloxista do Salnés y cedenat.

Esta técnica de rescate en el mar se utiliza desde hace años en otros países como Estados Unidos o Australia y garantiza un mayor número de animales recuperados. Nuestros esfuerzos se están centrando en la captura de especies como araos, alcas y alcatraces. La colaboración de pescadores, mariscadores y percebeiros está facilitando en gran medida el desarrollo de este operativo.

Una vez que las aves son recogidas, se trasladan para su tratamiento al hospital de fauna de O Campiño (Pontevedra), gestionado por la Consejería de Medio Ambiente de Galicia. Gracias a la colaboración de International Fund for Animal Welfare (IFAW) estas instalaciones fueron habilitadas para atender aves petroleadas, lo que ha permitido la recuperación y suelta de unos trescientos ejemplares hasta la fecha.

La experiencia adquirida ha llevado a Francia a solicitar nuestra colaboración para el tratamiento de los más de cuatrocientos animales petroleados recogidos en sus costas a raíz de la catástrofe del Prestige. Gracias a la ayuda de la Fundación Biodiversidad hemos podido mantener el operativo de rescate hasta mayo y estamos buscando apoyos para tenerlo activo todo este año o al menos hasta que dejen de llegar manchas de chapapote a nuestras costas. No hay que olvidar que además de las mareas negras y sus efectos devastadores, todos los años son recogidos cientos de animales afectados por el crudo que desprenden los petroleros en operaciones rutinarias de carga y descarga.

Autor: Ernesto Álvarez, presidente de Grefa
Agradecimientos: A la coordinadora estatal de centros de recuperación de fauna Concer.

 

Medio: EL MUNDO, “Jueves Científico”, 12.06.03 AULA3

GREFA ha limpiado y liberado más de 200 aves

César Piernavieja

Mañana se cumplen siete meses del hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas de Galicia. El fuel que vomitaba su bodega tiñó las alas de numerosas aves y rápidamente se trazó un plan de actuación que minimizara los efectos devastadores del fuel.

El grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) se puso a trabajar desde el primer momento. En un principio, su labor fue la de buscar y localizar las aves afectadas pro el vertido. Los técnicos de Grefa se armaron con prismáticos, telescopios, localizadores GPS o mapas para hacer un primer balance y poder elaborar un plan de recogida lo más eficaz posible.

En los primeros días, la captura de aves dañadas se realizó desde tierra. Las playas y los puertos eran los lugares donde más aves se encontraban. Los técnicos de Grefa comprobaron que las aves que se hallaban más lejos de las costas eran las que mejor estado conservaban, y que las que parecían en las arenas de las playas o junto a las paredes verticales de los puertos eran las más afectadas.

Según un estudio elaborado por los responsables de Grefa, en el que se detallan las labores de recogida de aves, su cuidado y su posterior liberación (una vez limpias de fuel), los trabajos de captura no fueron nada sencillos.

El hospital de aves de O Campiño, en Pontevedra, fue llenándose poco a poco de aves, después de que se habilitara una nave donde anteriormente se aparcaban helicópteros.

Según datos del citado estudio de Grefa, en total se internaron en el centro de recuperación de O Campiño 1.616 aves. El mayor número (689) fueron araos. Le siguieron alcas (403), cormoranes (132), frailecillos (114) y alcatraces (105).

Los técnicos de Grefa, además de formar durante semanas a voluntarios, se esmeraron en las labores de limpieza de aves. Este trabajo no resulta en absoluto sencillo: se estima que son necesarias unas dos horas para limpiar un ave, además del tiempo necesario para su aclarado.

Pese al esfuerzo y el trabajo realizado, los datos no son los más halagüeños. De todas las aves ingresadas en O Campiño se han liberados un total de 210. Unas 630 murieron en el centro de recuperación y se sacrificaron (por su grave estado) 543.

DETALLES

O CAMPIÑO

. El centro de recuperación de aves de O Campiño es un auténtico hospital, con todos los elementos necesarios para devolver a su estado natural las aves petroleadas.

LA SUELTA

. La suelta o liberación sólo se produce cuando las aves alcanzan un peso dentro del rango normal de su especie, se comportan con normalidad (buceando, cazando, comiendo por sí solas), están impermeabilizadas y cuando sus valores sanguíneos se encuentran dentro de los límites normales.

VOLUNTARIOS

. Un voluntario tarde en aprender a limpiar aves entre dos y tres semanas.