Una de las zonas donde han trabajado CLH y GREFA, en Cantabria. Foto: GREFA.Una de las zonas donde han trabajado CLH y GREFA, en Cantabria. Foto: GREFA.Madrid, 20 de mayo de 2016 / Ambas entidades han trabajado conjuntamente en nueve espacios protegidos de Galicia, Cantabria, País Vasco, Navarra y Andalucía. Estos trabajos han inventariado la fauna y la flora en el entorno de oleoductos de CLH que transcurren por zonas de gran riqueza biológica.

El Grupo CLH y la asociación conservacionista GREFA han finalizado nueve estudios ambientales en otros tantos espacios naturales protegidos de cinco comunidades autónomas. Estos trabajos verificaron la integración de los oleoductos de CLH en zonas de especial riqueza biológica y la sostenibilidad de este medio de transporte de productos petrolíferos.

En total, se han analizado 16 kilómetros de oleoductos que transcurren por áreas de alto valor ecológico de Galicia (Río Tambre y sistema fluvial Ulla-Deza), Cantabria (Montes Obarenes y Sierra de Cantabria), País Vasco (Parque Natural de Gorbeia), Navarra (Parque Natural de Bardenas Reales) y Andalucía (Parque Nacional de Doñana, Parque Natural Estero de Domingo Rubio, reserva fluvial del río Guadalmez y cuenca del río Guadiamar).

Los estudios fueron realizados por un equipo de expertos de GREFA, junto a un grupo de profesionales de CLH, que emplearon métodos de análisis basados en el inventariado de la flora y fauna presente en el trazado de los oleoductos y sus proximidades, con el objetivo de valorar la biodiversidad de las zonas por las que pasan estas conducciones, así como los efectos derivados de su presencia y determinar acciones de mejora para reforzar su sostenibilidad.

La metodología empleada se basó en la realización de recorridos lineales por la superficie de los oleoductos y sus áreas de influencia, y en la selección de tramos en función de los ecosistemas, de forma que incluyeran la mayor variedad de hábitats posible. Una vez analizados los resultados, los informes concluyeron que los oleoductos de CLH no interfieren en el desarrollo de las especies animales y vegetales de los espacios seleccionados y destacan la integración de estas infraestructuras en el entorno.

Estos nueve estudios se han realizado como parte del convenio de colaboración que el Grupo CLH mantiene desde 2012 con GREFA para reforzar la sostenibilidad de sus actividades. Todos ellos se engloban dentro del programa de protección de la biodiversidad de CLH previsto en su actual Plan Director de Responsabilidad Social Corporativa.

Análisis geográfico a gran escala

Con la ayuda de un software específico de análisis geográfico, CLH identificó cerca de 200 kilómetros de espacios naturales protegidos con presencia de oleoductos, de los que ya ha analizado cerca de 180 kilómetros, lo que supone más de un 91% de los kilómetros totales. La compañía tiene previsto finalizar esta iniciativa en 2016, con la verificación de los últimos 17 kilómetros de oleoductos situados en áreas de especial riqueza medioambiental.

La utilización de la red de oleoductos de CLH permite reducir el impacto medioambiental del transporte de combustibles. El uso de esta red evita más de 370.000 toneladas de emisiones de CO2 al año y elimina más de 260 millones de kilómetros de rutas de transporte por camión en las carreteras españolas. Para garantizar su óptimo funcionamiento, CLH cuenta con un programa específico de vigilancia, basado en las normas internacionales más exigentes, que incluye en sus diferentes capítulos todos los aspectos a tener en cuenta para lograr una gestión eficiente de estas conducciones.

GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, que lleva más de treinta años trabajando en el estudio y la conservación de las especies autóctonas y sus hábitats.