La hembra de águila de Bonelli “Iber”, en el territorio de liberación en Kanpezu (Álava), días antes de iniciar su dispersión juvenil hacia Francia.La hembra de águila de Bonelli “Iber”, en el territorio de liberación en Kanpezu (Álava), días antes de iniciar su dispersión juvenil hacia Francia.

Las águilas de Bonelli que estamos siguiendo mediante GPS nos ha demostrado que nuestras ideas preconcebidas solo se cumplen a veces y que la adaptabilidad de esta especie es mucho mayor de lo suponíamos. Es el caso de la hembra “Iber”, que contra todo pronóstico tomó dirección norte durante su dispersión juvenil y hoy en día se halla en el centro de Francia.

Habitualmente se piensa que cuando los pollos de águila de Bonelli se dispersan lo hacen en direcciones predeterminadas y hacia zonas más mediterráneas y ricas en alimento. Pero si algo ha demostrado el radioseguimiento GPS de más de 160 ejemplares liberados dentro de los proyectos LIFE Bonelli y AQUILA a-LIFE de la Unión Europea es que la dispersión juvenil de nuestras águilas de Bonelli es mucho más azarosa y variopinta de lo que se piensa.

“Iber” es un ejemplo claro de esta variabilidad, una muestra de que algunos ejemplares, posiblemente más de los que creíamos, se dispersan hacia el norte. Esta hermosa hembra criada en cautividad por GREFA en sus instalaciones de Majadahonda (Madrid), fue introducida en 2017 en Kanpezu (Montaña Alavesa). A las dos semanas de volar del nido se dispersó, pero no lo hizo siguiendo nuestros esquemas, sino siguiendo su instinto: hacia el norte.

Nuestros compañeros en Álava del proyecto AQUILA a-LIFE nos han preparado la siguiente crónica con los detalles de la dispersión juvenil de "Iber", con datos tan interesantes como el de la influencia que hayan podido tener en los movimientos de este ejemplar la presencia de grandes bandos invernales de palomas torcaces

https://aquila-a-life.org/index.php/es/area-de-prensa/noticias/220-iber-el-aguila-de-bonelli-que-se-disperso-hacia-el-norte

El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, quiere contribuir a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental e invertir su tendencia poblacional regresiva, para ayudar a la restauración de los ecosistemas donde habitaba antaño la especie. Para ello se contempla la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña), así como abordar las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones.

El proyecto AQUILA a-LIFE, que estará operativo hasta 2022, está coordinado por GREFA y también participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Más información, en http://aquila-a-life.org