Revisión veterinaria águila culebreraRevisión veterinaria águila culebreraEl centro de GREFA en Majadahonda  acoge varios centenares de animales irrecuperables. Cuando llega la hora de su revisión veterinaria periódica nuestra Enfermería se convierte en un desfile de muñones, amputaciones y otras graves secuelas que impidieron el retorno de estos ejemplares a su hábitat natural. Ellos exhiben sobre sus cuerpos las tremendas cicatrices, pero en realidad éstas hablan de nuestra vergüenza.

Leve herida interdigital. Milano realLeve herida interdigital. Milano real

En el transcurso de las revisiones pasan por la camilla historias tan conmovedoras como la de Alinyà, una hembra de buitre negro que tras haber pasado la mayor parte de su vida encerrada en un zoo fue trasladada a GREFA, rehabilitada con muchísimo trabajo y puesta en libertad dentro del proyecto de reintroducción del buitre negro en Pirineos … Pero su alegría y la nuestra duraría muy poco, puesto que sólo unos meses más tarde un desaprensivo le disparó a bocajarro llenándole el cuerpo de plomo. Reingresó entonces en nuestro centro por segunda vez, en esta ocasión con un pronóstico muy grave que obligó a amputarle varias partes del cuerpo, perdiendo con ello definitivamente la capacidad de volar. Incluso después de haber sido operada hubo infinidad de perdigones que no se le pudieron extraer y que quedaron alojados para siempre en su anatomía, debiendo convivir desde entonces con ellos y con los perjuicios que le causan.

Pero aunque Alinyà es uno de los ejemplos más duros y dramáticos de nuestro -por desgracia- extenso repertorio, no es el único ni mucho menos. Ahí está sin ir más lejos el águila real Bóreas, que a consecuencia de una electrocución sufrió amputación de la última falange del ala derecha y todas las del ala izquierda. Lo mismo que el águila perdicera  Bruno, que fue recogida por la Guardia Civil con signos de haber sufrido una electrocución y perdió su ala izquierda. También hubo de ser amputada el águila imperial Teixo, en su caso tras la colisión con un cable. Por su parte el milano real Armán apareció en la cuneta de una carretera, víctima de un probable atropello que le causó varias fracturas de las que no consiguió recuperarse favorablemente.

Son solo unos pocos ejemplos. Cuatro tipos de agresiones de entre otras muchas posibles, pero sin duda unas de las más frecuentes y dañinas: electrocución, disparo, colisión con tendido eléctrico, atropello. Cinco representantes de algunas de nuestras especies más emblemáticas: buitre negro, águila imperial, águila real, águila perdicera o de Bonelli, milano real.‎ Son cinco casos entre decenas y decenas de irrecuperables presentes en nuestro centro y entre los miles de cadáveres que siembran nuestros campos sin que casi nadie parezca reparar en ello.

Radiografía control. Buitre negro Radiografía control. Buitre negro Revisión veterinaria. Buitre negroRevisión veterinaria. Buitre negro

La otra cara de la ‎moneda de esta amarga historia la ponen nuestros padrinos. Ellos son los que con sus aportaciones ayudan entre otras cosas a sufragar los controles sanitarios de estos animales, unos chequeos que no habrían sido necesarios si las cosas fuesen de otra forma y si cada parte cumpliese con lo que le toca‎. Paradójicamente son también esos padrinos los que sufren la vergüenza: la vergüenza ajena que parecen sin embargo no acusar los verdaderos causantes del desastre.
 
Vayan estas líneas dedicadas a los actuales padrinos de animales irrecuperables, tanto los ubicados en el área de educación como los destinados a cría en cautividad: Ana Isabel, Nuria, Juan Pablo, Mercedes, Enrique, Soledad-Maribel, Patricio, Diana, Isabel, Lourdes, ‎Jorge Carlos, Grupo "Guardianas de los Animales", Rama de Lobatos Grupo Scout Calasanz-Val, Javier, Silvia, Amparo, Gonzalo, Ana María, Jaime, Eva y Miguel.