Álvaro, con camiseta naranja, junto con otros compañeros de GREFA, durante una jornada de trabajo dedicada al proyecto de conservación del cernícalo primilla en Castilla y León.Álvaro, con camiseta naranja, junto con otros compañeros de GREFA, durante una jornada de trabajo dedicada al proyecto de conservación del cernícalo primilla en Castilla y León.

Un accidente de barranquismo ocurrido el pasado 20 de abril en el Pirineo aragonés se ha llevado a Álvaro Garcés a los 25 años de edad y con él se ha ido un pedacito de cada uno de nosotros. Como un mazazo que cuando nos sacude nos parece imposible que podamos remontar, la vida a veces nos da uno de esos reveses que tardas en superar, si alguna vez lo haces, cuando un amigo y compañero como lo era Álvaro la pierde. No dejamos de hacernos las mismas preguntas que se hacen en estas trágicas ocasiones: “¿Por qué a él?”, “¿por qué tan joven?”.

Entusiasta, voluntarioso y buena persona, así era Álvaro, nuestro querido Álvaro. Pasó algunos meses como voluntario ayudándonos en nuestros proyectos de conservación con una simpatía especial y una dedicación digna de recordar. Allí donde hacía falta, el tiempo que fuera necesario, Álvaro estaba como uno más de nosotros, echando una mano para construir el hacking de las águilas perdiceras o de Bonelli que reintroducimos o vigilando la evolución de estas aves, colocando cajas nido para el cernícalo primilla, colaborando con nuestro Equipo de Rescate de Fauna, cebando a muchos pollos huérfanos en la nursería de GREFA o ayudando en cualquier cosa en la que le necesitaras.

Álvaro siempre estaba ahí, una persona con vocación y habilidad, de esas de las que dices, pues sí, vale para esto. Y con esa pasión que compartía con todos nosotros, la de defender nuestra naturaleza, siempre luchando para conservarla. Todo el equipo de GREFA estamos consternados, porque lo cierto es que no asimilas con facilidad estas circunstancias. Solo podemos decir que damos todo nuestro apoyo a su familia, con la que ahora mismo nos sentimos tremendamente cercanos de corazón. Mandamos un abrazo muy fuerte su pareja, Eleonora, a quien precisamente conoció en GREFA y con la que también estamos muy unidos.

Tus amigos te añoramos, Álvaro. Hoy, la vida es un poco peor sin ti. Descansa en paz.

Álvaro sostiene un águila perdicera o de Bonelli durante su marcaje con emisor, antes de ser liberada en el marco del proyecto LIFE Bonelli.Álvaro sostiene un águila perdicera o de Bonelli durante su marcaje con emisor, antes de ser liberada en el marco del proyecto LIFE Bonelli. Álvaro junto con su pareja Eleonora, ambos muy vinculados a la "gran familia" de GREFA.Álvaro junto con su pareja Eleonora, ambos muy vinculados a la "gran familia" de GREFA.

Recordatorio: el jueves 27 de abril, a las 18:30, llevaremos a cabo la liberación de un cernícalo vulgar en homenaje a Álvaro.