Una especialista del Equipo de Rescate de GREFA recoge a un cernícalo vulgar para introducirlo en un transportín.Una especialista del Equipo de Rescate de GREFA recoge a un cernícalo vulgar para introducirlo en un transportín.

Casi cuatrocientos. Esa es la apabullante cifra de animales que ingresaron en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA el pasado fin de semana. No recordábamos una oleada de ingresos de este calibre en tan poco tiempo en los casi cuarenta años que llevamos funcionando. El sofocante calor de los últimos días tiene su reflejo en una mayor vulnerabilidad de gran número de especies, sobre todo de pollos y demás crías recién emancipados por estas fechas. Ha sido todo un desafío para nuestro personal pero os lo teníamos que contar.

Nuestros trabajadores y voluntarios se tuvieron que emplear a fondo esos tres días del fin de semana, en agotadores turnos de muchas horas seguidas, en lo que es una muestra de la ardua tarea que espera por estas fechas a un centro de recuperación de animales salvajes como el nuestro, a menudo sin el apoyo que merecería esta labor por parte de las administraciones responsables de tutelar a toda esa biodiversidad necesitada.

En efecto, del viernes 16 de junio al domingo 18 de junio ingresaron en GREFA más animales de lo que nos entraba durante todo un año en la antigua sede de nuestro hospital de fauna en la década de los ochenta. Sabíamos que las altas temperaturas de esos días iban a suponer un pico de ingresos en algún momento, pero no hasta ese punto. Llegaron incluso a formarse colas de ciudadanos en la recepción de nuestro centro, a la espera de entregarnos los animales que habían recogido, y nuestras líneas telefónicas se colapsaron en más de una ocasión. La labor de los voluntarios de GREFA encargados de gestionar todo esto fue de medalla de oro.   

Uno de los motivos más habituales por los que nos llegaban tantos animales ese fin de semana (en cada uno de los tres días se superó con creces el centenar de ingresos) era el salto y caída de pollos de sus nidos, desesperados por el calor y la sed. O también debido a problemas que se dan en otras épocas del año, como atropellos, colisiones o electrocuciones, pero que en días como los que os contamos se ven reactivados por la gran cantidad de ejemplares de poca edad y, por lo tanto, inexpertos, que se enfrentan a las amenazas clásicas para nuestra fauna.

En cuanto a las especies que nos entraron, llama la atención la abundancia de rapaces nocturnas y cigüeñas blancas. Y por supuesto, multitud de vencejos y otros pajarillos de diferentes especies. Tampoco faltaron mamíferos como murciélagos, erizos o ardillas, así como alguna que otra especie de anfibio y reptil. Todos ellos nos llegaron el fin de semana y a todos abrimos su correspondiente ficha de ingreso hasta superar la cifra de los cuatrocientos. Y como es lógico a todos ellos estamos dispensando la mejor atención posible, para que puedan volver a su hábitat natural más pronto que tarde y en las mejores condiciones posible.

Cigüeña blanca en el momento de ser atendida en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA.Cigüeña blanca en el momento de ser atendida en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA. Una cría de ardilla que ingresó en nuestro hospital de fauna come un trozo de sandía.Una cría de ardilla que ingresó en nuestro hospital de fauna come un trozo de sandía.

Una llamada de atención

El despliegue de personal y las horas de extenuante trabajo que tuvimos que desplegar para el ingreso y el cuidado de toda esta fauna necesitada debe ser una llamada de atención a una administración pública como el Gobierno madrileño con respecto a una labor como la que desarrollamos en GREFA desde 1981 para dar amparo a la biodiversidad regional.

La Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid ha sido puntualmente informada de la avalancha de ingresos de animales en el hospial de fauna de GREFA por efecto de la ola de calor de estos días, circunstancia que está provocando un colapso que condiciona el trabajo de rehabilitación de los animales ingresados en nuestras instalaciones, ya que en su mayoría son pollos volantones que requieren cebas y cuidados especiales.

Como solución urgente y efectiva, hemos solicitado a la citada consejería que el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de la Comunidad de Madrid se haga cargo de un importante número de ejemplares de nuestro stock, a sabiendas de que el volumen de ingresos en nuestras instalaciones es mucho mayor por estas fechas que el que se da en el CRAS, que como es sabido está financiado con el dinero público de los madrileños.

En cualquier caso, nuestro personal ha vuelto a dar el do de pecho y la ciudadanía ha demostrado su alta sensibilidad y solidaridad con nuestras especies. Lo mismo cabe decir de la Policía Local de gran número de municipios madrileños, de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, de la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad, de los agentes del Seprona... A todos ellos, gracias por echarnos una mano, con vosotros sí que contamos.

Un pollo de chochín se recupera en nuestras instalaciones.Un pollo de chochín se recupera en nuestras instalaciones.