Marcaje del águila imperial Sara rescatada en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su EntornoMarcaje del águila imperial Sara rescatada en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su EntornoOtro año más, GREFA está llevando a cabo el seguimiento reproductivo de 10 parejas de Águila imperial ibérica dentro de la Comarca IX en Madrid, en el ámbito del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno. Las poblaciones de esta especie tan emblemática y amenazada de la península ibérica, están comenzando poco a poco a recuperarse. De hecho la  población en la comunidad de Madrid ha aumentado sus efectivos, pasando de alrededor 30 parejas en el 2006 a más de  50 parejas en el 2015.

La recuperación de sus poblaciones pasa por reducir sus amenazas principales o más genéricas, entre las que destacan; la reducción de hábitat de nidificación, la persecución directa por parte del hombre, el expolio de huevos y pollos, la electrocución (principalmente en los juveniles), la mortalidad directa por veneno en cotos de caza y la reducción de la disponibilidad de alimento como consecuencia de la escasez de las poblaciones de conejo por enfermedades como la mixomatosis y la fiebre hemorrágica vírica, que afecta todos los años a esta especie-presa del águila imperial.

A través del seguimiento de estas aves, también se puede evitar otro tipo de amenazas más específicas o puntuales durante  el ciclo reproductor, como son la pérdida de huevos o pollos por molestias entorno al nido. Estas molestias son causadas por la presencia y actividad humana y suelen estar relacionadas con aprovechamientos agrosilvopastorales, actividades extractivas o de recolección (setas y espárragos) o de tránsito como pueden ser las actividades de esparcimiento o visitas no autorizadas por aficionados a la naturaleza (ornitólogos y fotógrafos).

Así pues el objetivo del seguimiento reproductivo, es la de identificar todos posibles problemas o molestias que puedan surgir durante todas fases de este ciclo, especialmente durante las más sensibles, como son la incubación, la eclosión de los huevos, los primeros días de vida de los pollos, así como los primeros vuelos de los jóvenes en su fase de dependencia. Actualmente de las todas parejas que se están siguiendo, ocho de ellas se encuentran en la fase de incubación, mientras las otras dos es posible que no lleguen hacerlo por molestias.

Hay que destacar que la mortalidad de pollos en nido, es muy frecuente en esta especie, por lo que a través del seguimiento continuado, podemos detectar  la caída de pollos al suelo como consecuencia de la inestabilidad del nido o plataforma y poder rescatarlos. De igual manera podemos intervenir si fuera necesario al observar fenómenos de desnutrición y cainismo entre los pollos a través del aporte de alimentación suplementaria. Este comportamiento fratricida entre los pollos, es el resultado de la denominada "reducción facultativa de pollada" que se produce en varias especies de rapaces y que está relacionada con la disponibilidad de alimento y la diferencia de edad y tamaño entre pollos  principalmente.

También a través del seguimiento que realizamos durante los primeros días de vida de los pollos podemos evitar su muerte, puesto que este periodo es bastante crítico, ya que la hembra debe encargarse de la alimentación y termorregulación de los pollos cubriéndoles, al carecer estos de plumas propiamente dichas. Si se produce el abandono temporal y prolongado del nido por parte de la hembra por molestias, los pollos pueden sufrir enfriamiento, deshidratación, depredación y falta de alimento. Con este tipo de actuaciones en definitiva, se contribuye por tanto a mejorar los parámetros reproductivos de las parejas de águila imperial, logrando elevar las tasas de eclosión y de vuelo de los pollos, y a aumentar la productividad anual de esta especie.

Un ejemplo claro de este tipo de actuaciones, fue el rescate realizado durante el 2015 de un pollo volantón en uno de los territorios objeto de seguimiento. La historia de “Sara”, que así fue bautizada, comenzó con su ingreso en el hospital de GREFA, su rehabilitación y posterior marcaje con dispositivo GPS, para conocer todos sus movimientos de adaptación al medio tras ser liberada. Gracias a estos sistemas de marcaje, sabemos día a día que “Sara” se encuentra en perfecto estado, y si todo va bien después del periodo de dispersión que durara varios años y el cual es considerado crítico, podremos verla emparejada y dispuesta a reproducirse.

El compromiso que ha adquirido GREFA durante estos años, a través de distintos estudios con las rapaces y otras especies dentro de la comarca IX, y el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno, ha tenido como objetivo una mejora en la gestión del territorio y un mayor conocimiento de las poblaciones de las especies estudiadas.