Una de las cajas nido del proyectoLos parques urbanos y jardines de la mayoría de los municipios españoles carecen de la biodiversidad que deberían tener.

Esto es debido principalmente a los tratamientos fitosanitarios que se emplean sobre la flora de los parques urbanos, para controlar las posibles plagas que puedan afectarlos, como la de la oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). A raíz de la problemática que suscitan estos tratamientos y la preocupación social de resolver estos conflictos, GREFA lleva elaborando dos años en el municipio de Fuenlabrada un proyecto en el cual el control biológico es parte de la solución a estos conflictos.

En la primavera de 2012, se han ocupado un total de 56 cajas-nido de las 250 colocadas. De ellas, 51 han sido ocupadas por gorrión molinero (Passer montanus) y 5 de ellas por páridos. De las 5 cajas ocupadas por páridos, una fue abandonada antes de la puesta y en la otra, los ocupantes fueron expulsados por gorriones molineros, por lo que se han ocupado un total de 3 cajas por páridos, 2 cajas por carbonero común (Parus major) y 1 de ellas por herrerillo común (Parus caeruleus). De las 51 cajas ocupadas por gorrión molinero, se realizaron puestas en 30 de ellas, las demás fueron abandonadas antes de la puesta por diversas causas como molestias o depredación. Además, el año 2012 ha sido especialmente fatídico para la cría de las aves ya que ha habido poca lluvia y muy tardía, lo que ha retrasado o parado la cría de muchas especies. Por lo tanto, en total se han ocupado 33 cajas-nido en este año, un 13% del total de cajas colocadas.

Porcentaje de cajas ocupadas por especie en la primavera de 2012.Porcentaje de cajas ocupadas por especie en la primavera de 2012.De las 33 cajas ocupadas en 2012, un 90% del total lo ha sido por gorrión molinero (30 cajas), 6% por carbonero común (2 cajas) y 3% por herrerillo común (1 caja). Teniendo en cuenta el tipo de caja-nido colocada, se han ocupado 16 cajas de madera y 17 cajas de cemento-madera. Los demás tipos de cajas no se han ocupado.

De las 33 cajas-nido ocupadas, 9 de ellas estaban en el Parque de la Olla (24% de las colocadas en dicho parque), 9 en el Parque Norte (39%), 8 en el Vertedero (40%) y  7 en Valdeserrano (23%).

Relación de cajas ocupadas en 2012 por especie de árbol según la cantidad de cajas colocadas en cada especie.Relación de cajas ocupadas en 2012 por especie de árbol según la cantidad de cajas colocadas en cada especie.De las cajas ocupadas, 12 lo estaban en pinos piñoneros (Pinus pinea) (21% de las cajas colocadas en dicha especie de árbol), 12 en pino carrasco (Pinus halepensis) (46%), 8 en pino resinero (Pinus pinaster) (42%) y 1 en falsa acacia (Robinia psuedoacacia) (50%).

En 2011 se ocuparon 25 cajas (9,5% del total) y todas ellas por gorrión molinero, y en 2012 se han ocupado 33 cajas (13% del total) y con 3 especies diferentes (30 por gorrión molinero, 2 por carbonero común y 1 por herrerillo común). La presencia de páridos en los parque urbanos de Fuenlabrada era ya muy escasa de por sí previamente a la ejecución del proyecto.

Ocupación de las cajas por especieOcupación de las cajas por especie. Esta escasa densidad de aves insectívoras puede deberse, principalmente, al uso de insecticidas prolongado durante varios años, en los que estas aves se han ido desplazando por causa de una falta de alimento prolongada. Sumado a esto, la casi completa ausencia de árboles viejos u otras oquedades donde estas aves nidifican hasta la ejecución del proyecto, promovió la dispersión de estas aves a otras zonas. Es por todo ello por lo que la ocupación de páridos en las cajas-nido ha sido muy escasa, ya que es preciso atraerlas de nuevo a la zona. De todas maneras, comparando con estudios anteriores se ha visto que durante el primer año de colocación de cajas-nido, la ocupación no suele superar un 10% del total; sin embargo, a partir del segundo año este porcentaje de ocupación puede aumentar hasta el 40% (Baucells et al., 2003). En nuestro proyecto, el primer año se ocupó un 9,5% de las cajas (aunque lo fue por gorrión molinero), y un 13% en el segundo año. Seguramente, la falta de alimento y refugio durante un tiempo muy prolongado haga que el retorno de las aves insectívoras al municipio de Fuenlabrada se realice a un ritmo lento.

Seguimiento de productividad

El siguiente paso en el estudio fue el seguimiento de la productividad de las cajas, es decir, la cantidad de huevos y pollos supervivientes que se encontraron en cada caja. En la temporada de 2012, para todas las cajas ocupadas por gorrión molinero, se pusieron 65 huevos en total, con una puesta media de 4,3 huevos por caja, con una mínima de 3 huevos y una máxima de 5. De ellos, salieron adelante 64 pollos en total.

Para los páridos, los carboneros comunes pusieron un total de 12 huevos, 8 en un nido y 4 en otro. Todos los pollos salieron adelante. Los herrerillos pusieron una puesta
de 7 huevos de los que salieron 6 pollos.

Hembra de carbonero común tumbada sobre 4 pollos de 3 días en un nido de cemento-madera. Pollos de herrerillo común con 3 días de edad y un huevo en una caja de madera.

Las primeras puestas de todas las cajas ocupadas, desde la puesta de huevos hasta el abandono completo del nido duraron entre el 17 de abril y el 20 de junio de 2012.  

Seguimiento de alimentación

De las tres especies que ocuparon cajas en los años 2011 y 2012, sólo las dos especies de páridos (carbonero y herrerillo común) son insectívoras. Los gorriones molineros son granívoros aunque pueden cazar invertebrados (sobretodo coleópteros y áfidos) durante el verano, pero la fracción de presa animal constituye sólo un 5% de su dieta total. Es por ello por lo que el seguimiento de la actividad alimenticia de las aves que ocuparon las cajas se realizó sólo para las tres cajas ocupadas por páridos en 2012. De este modo, se puede estimar una cantidad aproximada de insectos que estas aves ingieren en esta época.

Tabla 9: Promedio de cebas aportadas a los pollos

Especie

Promedio cebas/hora

Cebas/día

Cebas/15 días cría

Herrerillo común 95M

17,17

205,92

3088,8

Carbonero común 53C

4,92

59,04

885,6

Carbonero común 69C

8,50

102

1530

Como se puede observar en la Tabla 9, una pareja de herrerillo común puede capturar más de 3000 insectos solamente para alimentar a los pollos de una puesta, contando sólo los 15 primeros días de cría. Los carboneros comunes pueden capturar entre 885 y 1530 insectos sólo para alimentar a sus crías. A esto hay que sumarle las cebas aportadas cuando los pollos ya han salido del nido y la posibilidad de una segunda puesta.

Las especies de insectos ingeridas por las aves sólo se pudieron determinar en algunos casos. Para el herrerillo común, se observó la caza de dípteros como mosquitos, moscas, e himenópteros como avispas. Para el carbonero común, se constató la caza de coleópteros (escarabajos de la madera), himenópteros (avispas, abejas) y dípteros (moscas).

Consecuencias de productos fitosanitarios sintéticos

En el municipio de Fuenlabrada, como en la mayor parte de los municipios españoles, se llevan utilizando productos fitosanitarios sintéticos durante muchos años para combatir las plagas. En este punto, hay que puntualizar el hecho de que la presencia de invertebrados en los parques y jardines urbanos no es una plaga. Por plagas entendemos una densidad de población anormal y desproporcionada de una especie en concreto, que normalmente produce daños ambientales o económicos en el lugar donde surge. Este desequilibrio en el ecosistema puede tener causas naturales, cíclicas, o ser derivado de una intervención humana. Sin embargo, la presencia de insectos en un parque en una densidad dentro de los límites naturales no se considera plaga. Por tanto, hay que tener en cuenta que la presencia de oruga procesionaria, pulgón u hongos como el oidio en parques urbanos a densidades normales no debería ser tratado más que con sus depredadores naturales, que los mantienen en un equilibrio ecológico. Sin embargo, debido a los conflictos sociales que la presencia de estas especies suscita, en la mayoría de los municipios españoles se utilizan productos fitosanitarios sintéticos para eliminar la presencia de estas especies. Teniendo en cuenta que los tratamientos fitosanitarios se van a seguir realizando en los parques urbanos, se propusieron una serie de alternativas ecológicas a dichos tratamientos, que se pueden sumar a las actuaciones de colocación de cajas-nido, para acelerar el proceso de control de plagas de una manera ecológica y eficaz.