La nueva colonia de buitre negro creada en la Sierra de la Demanda crece en tiempo récord

Pareja de buitre negro de la Sierra de la Demanda formada por "Centinela" (a la derecha), macho liberado en 2019, y "Dana", hembra exógena.

Detalles: Publicado: 10 Enero 2023; Visto: 971

Recién iniciado el nuevo año, desde el Proyecto Monachus de GREFA hacemos una recapitulación informativa de lo que ha supuesto la creación y consolidación en un tiempo récord de una nueva colonia reproductora de buitre negro en el Sistema Ibérico Norte (Sierra de la Demanda y entorno) gracias a la reintroducción de ejemplares que llevamos a cabo desde hace cinco años, entre otras medidas.

El Proyecto Monachus de GREFA para la reintroducción del buitre negro en el Sistema Ibérico nació con la finalidad de consolidar una nueva colonia en la mitad norte peninsular tras más de sesenta años de la extinción de la especie en el área. La presencia de una colonia en el Sistema Ibérico es de vital importancia como puente de comunicación entre los grandes núcleos de la especie en el suroeste peninsular y las colonias recuperadas mediante reintroducciones en Boumort (Pirineos) y en Francia, aumentando así las posibilidades de colonización de nuevos territorios europeos.

Buitres negros en la jaula de la Sierra de la Demanda donde permanecen varios meses aclimatándose los ejemplares que son liberados en la zona.

El proyecto comenzó en 2016 y la primera liberación de buitres negros tuvo lugar en el sector burgalés de la Sierra de la Demanda en octubre de 2017. Desde entonces se han liberado seis grupos de ejemplares procedentes tanto de centros de recuperación de fauna salvaje de diferentes comunidades autónomas como del Hospital de Fauna Salvaje de GREFA en Majadahonda (Madrid). También se han liberado ejemplares nacidos en el centro de cría en cautividad de la especie existente en las instalaciones de GREFA. En total suman 96 buitres negros los que se han liberados en esta zona. Todos los ejemplares liberados están equipados con GPS, anilla oficial y anilla de PVC para permitir su seguimiento.

Para favorecer los primeros intentos reproductivos de los buitres negros liberados (que en su mayoría son juveniles que no han pasado una temporada reproductiva en sus colonias de origen), así como para conseguir un efecto reclamo ("falsa colonia") sobre los individuos exógenos dispersantes que proceden de otras colonias, una de las medidas de fijación desarrolladas fue la construcción de plataformas artificiales. Después de tres años, en 2020, de nueve parejas halladas con posibilidades de reproducirse, seis llegaron a incubar su puesta. Consiguieron eclosionar dos huevos, naciendo así los dos primeros pollos de buitre negro desde su extinción en el área. Desde entonces, la colonia de la Sierra de la Demanda ha crecido constantemente, como puede verse en el siguiente gráfico:

Resultados de las temporadas de cría desde el inicio del Proyecto Monachus en el Sistema Ibérico norte.

Temporadas de 2021 y 2022

En la temporada de cría de 2021 se hallaron diez parejas reproductoras de las que nueve llegaron a incubar su puesta. Eclosionaron siete huevos, entre ellos el de la pareja formada por la hembra "Arca" y el macho "Acebo" (ambos liberados en 2017), que volvieron a criar con éxito por segundo año consecutivo. De los siete pollos, dos sobrevivieron hasta poder volar. La temporada de cría de 2022 sumó más nacimientos. Se hallaron 16 parejas reproductoras de las que doce llegaron a incubar su puesta. Eclosionaron siete huevos, entre ellos el de "Arca" y "Acebo", que volvieron a criar con éxito por tercer año consecutivo. De los siete pollos, cuatro sobrevivieron y actualmente vuelan por la Sierra de la Demanda, dos están recuperándose tras ser rescatados de sus caídas del nido y uno murió por un ataque de águila real.

Momento del marcaje con un emisor GPS de un buitre destinado a su liberación en la Sierra de la Demanda.

La pasada temporada reproductiva acabó con la colonia formada por 56 individuos, 39 de ellos liberados mediante aclimatación y el resto procedentes de otras colonias. La proporción de sexos es de 31 machos, 24 hembras y un ejemplar indeterminado. Es preciso considerar estos valores como una subestimación del número de ejemplares que forman la colonia, ya que hay entre 8 y 15 individuos exógenos (procedentes de otras colonias) que han fijado su territorio en la zona, cuyo seguimiento es imposible por falta de marcas naturales o artificiales o emisores. Además, estos números no incluyen los buitres negros liberados el pasado octubre y los pollos nacidos este año, porque para ellos la fijación al territorio no es segura todavía.

En tan solo cinco años de actividad, el Proyecto Monachus ha conseguido obtener estos resultados en un tiempo récord. Los buitres negros tardan por lo menos unos tres años desde el nacimiento para emparejarse y reproducirse, hecho que normalmente exige contar con varios años de experiencia e intentos fallidos antes de poder desarrollarse con éxito. Además solo ponen un huevo por año, que los padres tienen que incubar durante dos meses, seguidos de otros cuatro meses de cría del pollo hasta que realice sus primeros vuelos y comienza a ser independiente. Después de décadas de trabajo para la conservación del buitre negro en España, Francia, Grecia y Bulgaria, GREFA ha conseguido mejorar su técnica y metodología hasta alcanzar los resultados que podemos ahora celebrar.

Agradecimientos

El Proyecto Monachus de GREFA para la reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda cuenta con la colaboración de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de la Rioja. El proyecto está además apoyado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), así como las compañías Red Eléctrica de España y EDPR, entre otros organismos y entidades. Además, el Miteco presta su apoyo técnico en el marcaje con los emisores GPS que portan todos los buitres negros liberados.