Vino de autor ReguilónLas plagas de topillo campesino son una problemática muy arraigada en los entornos agrícolas castellanoleoneses desde hace ya varias décadas. Estas explosiones demográficas producen importantes daños a la agricultura. La elevada intensificación del terreno, la degradación de los ecosistemas,  la expansión del regadío, y la proliferación de cultivos plurianuales como la alfalfa, son algunas de las razones que han propiciado la progresiva expansión y colonización de toda la Meseta Norte por parte de este roedor. De forma tradicional, las plagas han sido combatidas con rodenticidas anticoagulantes como la bromadiolona, ocasionando importantes eventos de mortalidad a numerosas especies cinegéticas y protegidas de los entornos esteparios.

Es por ello, que en el año 2009, como respuesta a esta gran amenaza que azota la biodiversidad estepárica de Castilla y León, GREFA, con la colaboración de otras entidades e instituciones, emprendió un proyecto piloto de Control Biológico de las Plagas de topillo basado en fomentar las interacciones naturales entre depredadores (Cernícalos vulgares y Lechuzas comunes) y presas (topillo campesino) a través de la instalación de cajas nido para ambas rapaces en medios agrícolas gravemente intensificados y deforestados.

El proyecto del Control Biológico de Plagas de Topillo campesino desarrollado por Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) ha marcado un hito en su trayectoria desde sus orígenes en el año 2009.  La continuada presencia en el territorio y la relación e implicación con los sectores afectados (agricultores y cazadores) ha dado su fruto en forma del lanzamiento del primer producto agroalimentario con una certificación de colaboración sostenible en la lucha biológica contra el topillo campesino y el rechazo a los peligrosos rodenticidas químicos en los campos.

Viñedos  ReguilónViñedos Reguilón Momento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de RuedaMomento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de Rueda

Una de las múltiples zonas  en las que se está trabajando es Rueda, municipio  vitivinícola vallisoletano donde gracias a la fuerte implicación de la Junta Agropecuaria Local y en particular de su secretario Juan Ruiz, se ha conseguido instalar más de 80 cajas nido para Cernícalos vulgares, Lechuzas comunes, Mochuelos y Autillos. Además, se han realizado Jornadas Agroambientales con una importante participación local. El fruto de este trabajo e implicación se ha plasmado en la creación de un vino etiquetado con la marca de “Producto colaborador con el proyecto del Control Biológico de GREFA” por parte de la firma Reguilón, regentada por la familia Ruiz Ortega.

Se trata de un vino tinto de autor, elaborado con uvas de las variedades Graciano, Tempranillo y Merlot. Un vino fresco, goloso y con taninos dulces muy vivos. Las uvas que se han empleado para la elaboración de Reguilón proceden de una viña de 3 hectáreas situada en Rueda, provincia de Valladolid, en pleno corazón  de la meseta Norte, a 800 metros de altitud.    El clima de la zona es de carácter continental, con veranos cálidos e inviernos muy fríos. Estos contrastes térmicos crean las condiciones ideales para la correcta maduración de la uva. Tras los diferentes procesos de fermentación llevados a cabo en condiciones controladas,  se realiza una crianza en barricas de roble americano durante un mínimo de 8 meses  antes de pasar a la botella.

Puedes adquirir este vino en nuestra ecotienda online http://ecotienda.grefa.org/256-vino-tinto-reguilon.html

Momento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de RuedaMomento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de Rueda Momento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de RuedaMomento de la colocación de algunos de los nidales instalados en el municipio de Rueda