El proyecto Corredores para el Primilla pretende la recuperación de colonias de cernícalo primilla (Falco naumanni) mediante la adecuación y colocación de nidales en estructuras presentes (silos, tendidos eléctricos, edificios antiguos…), así como la construcción de primillares para su reintroducción. Se han realizado actuaciones en las provincias de Madrid, Cuenca, Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real y Córdoba, con un total de 60 enclaves y más de 2.000 nidales colocados.

El concepto de corredor ecológico implica una conectividad entre áreas protegidas con una biodiversidad notable, con el fin de contrarrestar la fragmentación de los hábitats. Pretende unir, sin solución de continuidad, espacios con paisajes, ecosistemas y hábitats naturales o modificados, que faciliten el mantenimiento de la diversidad biológica y los procesos ecológicos, facilitando la migración y la dispersión de especies de flora y fauna silvestres.

Basándonos en esta premisa, el proyecto Corredores para el Primilla pretende la recuperación de colonias de cernícalo primilla (Falco naumanni) mediante la adecuación y colocación de nidales en estructuras ya presentes como silos, tendidos eléctricos, edificios antiguos. Y, por otro lado, la construcción de primillares para su reintroducción (ver Red de Primillares), creando una red de núcleos que abarque la mayor parte del territorio nacional.

Estas actuaciones sirven, además, para proporcionar sustrato de nidificación a otras especies de aves (lechuzas, mochuelos, autillos, cárabos…), lo que supone un aumento de la biodiversidad local. En este sentido, los silos agrícolas son lugares donde se concentra un alto número de especies durante la época reproductora. Este aumento de la biodiversidad se convierte en un factor clave para el mundo rural, ya que se trata de especies que ejercen un control natural sobre plagas agrícolas y, a la vez, generan un gran atractivo para los amantes de la naturaleza. Hoy en día no es fácil encontrar en un mismo edificio tal variedad de aves (además de las ya mencionadas, hay que añadir vencejos, aviones, golondrinas, cernícalos vulgares y algunos mamíferos como el murciélago común o el rabudo).

El proyecto lleva asociado un programa educativo mediante el cual se dan a conocer al público tanto las especies presentes como las implicaciones y beneficios que conlleva la iniciativa, pretendiendo la implicación social en la conservación de la fauna.
Hasta el momento se han realizado actuaciones en las provincias de Madrid, Cuenca, Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real y Córdoba, con un total de 60 enclaves y más de 2.000 nidales colocados. El éxito obtenido (cerca del 50% de ocupación y 30 nuevas colonias formadas) nos anima a continuar ampliando estos corredores a lo largo de toda la Península ibérica.

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