El buitre negro fue hallado en el término municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid), junto a la carretera M-503, posado en el suelo y de manera que permitía la aproximación de la gente más de lo normal. Era evidente que se trataba de un animal en apuros, por ello tenemos que dar las gracias a la persona que tomó la acertada decisión de informar al Equipo de Rescate de GREFA de la situación. Además, movilizó a la Policía Local de Pozuelo de Alarcón, desde donde enviaron una patrulla que permaneció custodiando al animal hasta nuestra llegada y se mostró muy participativa en la captura del ejemplar, ayudándonos en todo momento.
Este es un claro ejemplo de la valiosa función que desarrollan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en favor de la biodiversidad más necesitada. No es casualidad que desde GREFA convoquemos periódicamente jornadas de formación dirigidas a agentes de seguridad en materia de manejo de la fauna salvaje herida o con problemas.
El buitre negro no parecía tener nada grave y, una vez en GREFA, nuestro equipo veterinario lo examinó en profundidad y comprobó que el pronóstico era leve, detectando únicamente algunos parásitos, delgadez y deshidratación. Desde entonces, gracias a la atención recibida y una alimentación adecuada, este animal ha tenido una evolución favorable y ha ganado peso, por lo que tenemos grandes esperanzas de que se convierta, en un futuro no lejano, en un nuevo integrante del Proyecto Monachus que GREFA lleva a cabo para la recuperación de esta emblemática rapaz necrófaga en zonas como los Pirineos y la Sierra de la Demanda.
Momento del rescate de un buitre negro por GREFA, con la colaboración de la Policía Local de Pozuelo de Alarcón (Madrid).