El azor ingresó en GREFA en primavera procedente del zoo de Madrid, donde alguien lo abandonó metido en una caja. El animal era un joven del año y llegó manso, lo que nos lleva a pensar que pudo ser expoliado de su nido y mantenido durante un tiempo en cautividad. Después de varios meses aislado recuperó un comportamiento normal y el miedo por el ser humano, aprendió a cazar en nuestros voladeros y finalmente fue apadrinado por Natalia, quien recibió este apadrinamiento como regalo de cumpleaños.

 Cada vez son más las personas que como regalo de boda optan por elegir la liberación de un animal salvaje. Es el caso de María Rita, quien fue sorprendida en GREFA por su familia con este hermoso regalo: liberar un ratonero que ingresó siendo un pollito.

¡Enhorabuena a la pareja y gracias a todos los padrinos por vuestro entusiasmo!

 Liberación de un azor con su madrina

 

Los padrinos y su familia posan depués de la liberación del ratonero Los padrinos liberan a su ratonero
Madrina y azor antes de la liberación El azor y su madrina