Con el traslado de cinco buitres negros a la Sierra de la Demanda, la asociación conservacionista GREFA, en colaboración con varios organismos públicos y entidades, ha puesto en marcha un nuevo proyecto de reintroducción del buitre negro, una especie catalogada en España como amenazada.
El objetivo es crear una colonia de cría en el Sistema Ibérico, donde esta rapaz carroñera no se reproduce desde hace más de medio siglo, que ayude a conectar sus grandes poblaciones tradicionales existentes en el centro y el sur de la Península Ibérica con otras más recientes que se han creado ya en el Pirineo catalán y en varias zonas de Francia, gracias a proyectos de reintroducción similares.
Cuatro de los cinco buitres negros trasladados (dos machos y dos hembras) han sido cedidos por las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Cantabria. Son animales adultos y subadultos que proceden de diferentes centros de recuperación de fauna silvestre, donde ingresaron en su día para ser tratados de diversos problemas o patologías que sufrieron durante su vida en la naturaleza.
Estas aves, ya plenamente recuperadas tras superar su fase final de rehabilitación en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA (Majadahonda, Madrid), han sido introducidas en un gran jaulón de aclimatación ubicado en el término municipal de Huerta de Arriba (Burgos) el pasado 2 de septiembre.
Esta acción se desarrolló durante un acto público al que acudió un centenar de vecinos de esta localidad de la Sierra de la Demanda y de otras cercanas, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de Concienciación sobre los Buitres. Los asistentes pudieron participar en una votación popular para elegir los nombres, todos ellos relacionados con lugares o plantas de la zona, con el que fueron bautizados los buitres negros: "Arámol", "Arpín", "Arzá" y "Anabia".
“Estos cuatro ejemplares serán liberados definitivamente para que reanuden su vida en libertad en el plazo de un año aproximadamente, tiempo que se considera como óptimo para que las aves se hayan aclimatado a la zona de reintroducción”, indica la bióloga de GREFA Lorena Juste, responsable del proyecto.
“Zolorro”, el primero en entrar
Una parte del jaulón de aclimatación ha sido reservada para instalar un nido artificial (hacking), donde el pasado 23 de agosto fue ya depositado un quinto buitre negro, en este caso un pollo nacido y criado en cautividad la pasada primavera en las propias instalaciones de GREFA.
La crianza de este ejemplar, llamado "Zolorro" (al igual que un emblemático monte existente en la zona de reintroducción), será completada en el mencionado nido artificial, hasta que pueda volar por sí mismo y sea liberado en el medio natural dentro de pocas semanas. Próximamente, un nuevo grupo de buitres negros cedidos por varias comunidades autónomas se unirá a los cinco ya presentes en el jaulón de aclimatación de Huerta de Arriba.
“La idea es realizar estas reintroducciones durante al menos siete años, de manera que puedan ser liberados en ese tiempo unos ochenta o cien buitres negros en total, un número suficiente para garantizar que las aves reintroducidas lleguen a criar en la Sierra de la Demanda y puedan crear una nueva colonia reproductora de la especie”, explica Juste.
Existe el precedente de la Reserva de Boumort (Lleida), en el entorno del Pirineo catalán, donde a través de un proyecto de reintroducción similar, en el que GREFA también participa, se han liberado más de sesenta buitres negros en los últimos diez años. Gracias a ello se ha creado una colonia reproductora de más de diez parejas, que en 2016 han criado con éxito seis pollos.
Un ejemplo de colaboración
El proyecto de reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a GREFA, junto con la participación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y el Ayuntamiento de Huerta de Arriba (Burgos). También colaboran la Fundación Caja de Burgos-Obra Social “la Caixa”, la Fundación Oxígeno, la Fundación Biodiversidad y Red Eléctrica de España.
"En tiempos como los actuales, en los que los recursos para recuperar la biodiversidad amenazada española son tan escasos, anima mucho comprobar que este proyecto en favor de una especie tan amenazada y emblemática como el buitre negro ha obtenido un respaldo institucional que esperamos se consolide e incluso vaya a más en el futuro", afirma Ernesto Álvarez, presidente de GREFA e impulsor de la recuperación de los buitres europeos a través de proyectos de reintroducción.