Iniciado el nuevo año, la asociación GREFA hace balance del trabajo realizado en su Hospital de Fauna Salvaje y da a conocer los resultados obtenidos durante 2016, precisamente cuando se han cumplido 35 años desde la creación de este centro, situado en Majadahonda (Madrid).
El año pasado, 5.244 animales de especies silvestres (es decir, 14 ejemplares al día de media) ingresaron vivos en estas instalaciones para ser atendidos de las más diversas lesiones o patologías. Esa cifra superó los 5.600 ejemplares si se suman los que en 2016 entraron ya sin vida para llevar a cabo las correspondientes necropsias que permiten dilucidar la causa de su muerte o los que nacieron en el propio centro de GREFA, que también se contabilizan como ingresos (estos ejemplares criados en cautividad pertenecen a especies amenazadas a escala estatal o local, como el buitre negro, el águila real, el águila perdicera, el cernícalo primilla, el cernícalo vulgar, la lechuza común o el galápago europeo, siendo su destino liberarlos en programas de reintroducción o reforzamiento de poblaciones silvestres).
Muchos de los animales que ingresan en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA son recogidos previo aviso por el Equipo de Rescate de esta ONG, para lo cual es fundamental la colaboración de la Guardia Civil, la policía local, los agentes medioambientales y numerosas clínicas veterinarias.Además, toda una red de voluntarios avisan o asisten a muchas de las recogidas, coordinada por el Equipo de Rescate. Sin olvidar el gran número de ejemplares con algún problema que entra en este hospital de fauna al ser directamente traídos por particulares que se los encuentran.
De los 5.244 ingresos de animales vivos registrados en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA en 2016, 4.687 correspondieron a aves, 350 a mamíferos, 198 a reptiles y 9 a anfibios. Los problemas que les afectaban confirman el amplio abanico de amenazas de las que son víctimas hoy en día las especies silvestres, tales como venenos, cazadores desaprensivos, electrocuciones o colisiones con tendidos eléctricos, atropellos, trampas y transformaciones del entorno, entre otras.
La colaboración ciudadana, el apoyo de un número creciente de empresas y las facilidades que brindan muchas administraciones públicas son vitales para el buen funcionamiento del Hospital de Fauna Salvaje de GREFA. “Mientras tanto va a más la falta de apoyo a nuestra labor por parte de los organismos de la Comunidad de Madrid encargados en teoría de velar por la vida silvestre, a pesar del servicio que una ONG como la nuestra presta al hacernos cargo del rescate y atención de la fauna salvaje más necesitada de la región, incluidas a menudo especies catalogadas como amenazadas", explica Fernando Garcés, secretario general de GREFA.
"Lamentablemente, el habitual y enriquecedor trabajo codo con codo que desarrollamos con otros muchos centros de recuperación de fauna, tanto en España como fuera de nuestras fronteras, contrasta con el total desinterés hacia GREFA, cuando no menosprecio, de los responsables del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) gestionado por la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid", prosigue Garcés.
Más de 2.300 animales liberados
“La prioridad es devolver a su hábitat natural a la fauna que atendemos, una vez que vuelve a alcanzar las condiciones idóneas para la vida en libertad”, indica Garcés. Durante 2016, GREFA consiguió recuperar y liberar en la naturaleza a 2.362 ejemplares. Las cinco especies que fueron objeto de más liberaciones el año pasado tras su rehabilitación en el hospital de fauna de esta asociación fueron el vencejo común (655), el ánade real (297), la paloma torcaz (129), el avión común (121) y la urraca (93).
"Otro ejemplo más de que es la ciudadanía quien está asumiendo directamente el apoyo a nuestra labor conservacionista es el creciente número que estamos teniendo de apadrinamientos de los animales que reciben tratamiento en nuestras instalaciones o devolvemos sanos y salvos a la naturaleza", afirma Garcés. Tan solo el año pasado, más de doscientos nuevos padrinos ofrecieron su apoyo económico a GREFA al elegir esta fórmula de colaboración.
El reconocimiento a toda esta labor ha llegado con la concesión en 2016 a GREFA de varios premios, entre los que destaca el Premio de la Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad, uno de los más importantes de carácter medioambiental que existen.