Hace pocas semanas, mientras el equipo de GREFA dedicado al control biológico de plagas de topillo realizaba algunas tareas en campos vallisoletanos, recibió una inesperada llamada desde Aldea Real, uno de los municipios en los que se está desarrollando este programa de lucha contra dichos roedores mediante el fomento de depredadores naturales con cernícalos vulgares y lechuzas comunes. La noticia fue muy gratificante, ya que se trataba del aviso de unos cosechadores locales tras encontrar un nido de aguilucho cenizo. Ellos mismos nos alertaron para coordinar el rescate de los pollos.
Una vez nos comunicaron el hallazgo, desde GREFA, procedimos a alertar a los Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León, quienes se trasladaron a Aldea Real y rescataron dos pollos de aguilucho cenizo, que posteriormente fueron trasladados al Centro de Recuperación de Animales Salvajes "Los Lavaderos", cercano a Segovia capital.
Hechos como este nos alegran enormemente, pues es una pequeña muestra de la importancia que tiene desarrollar una presencia activa en el territorio, informando y comunicando a los agricultores locales de la importancia de la conservación de la fauna y sus buenos efectos sobre la agricultura. Aprovechamos para despedirnos agradeciendo este gesto de compromiso a los cosechadores y a los Agentes Medioambientales de la la Junta de Castilla y León.