Personal del equipo de fisioterapia tratando un aguiluchoAlgunos de nuestros departamentos nacieron hace 35 años con la propia creación de GREFA, como ocurrió por ejemplo con las áreas de Hospital, Enfermería y Cría en Cautividad, que allá por el año 1981 justificaban en buena medida la razón de ser del proyecto que entonces poníamos en marcha. Más tarde, con el paso de los años, fuimos incorporando otros, como fueron el de Huérfanos o un Equipo de Rescate profesionalizado, por mencionar sólo algunos de las que dan soporte a nuestras líneas de intervención con mayor visibilidad y repercusión.

De sobra es sabido que mantener estructuras y plantillas en los tiempos que corren resulta muy complicado, no digamos ya si de lo que hablamos es de crecer. Esa dificultad que es generalizada resulta todavía más acusada en época de crisis en un sector como el del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad. Pero a pesar de los retos y dificultades extraordinarios a los que a diario nos enfrentamos, estamos empeñados en seguir luchando y en sacar adelante nuestros proyectos. Dentro de esa continua evolución que venimos experimentando, el Departamento de Fisioterapia viene pisando fuerte.

¿Un servicio de fisioterapia en un centro de fauna autóctona? Rotundamente, sí. En todos nuestros años de experiencia hemos vivido demasiadas veces la amarga sensación de que algunos animales, después de haber sido sometidos a cirugías, a tratamientos veterinarios, a curas y a rehabilitación, se quedaban tocando con la punta del ala la recuperación definitiva. No hemos dejado nunca de intentar algo que creemos que puede ir en beneficio de los pacientes que tratamos, y por eso, años atrás nos planteamos la siguiente cuestión: ¿Si la fisioterapia está demostrado que funciona con humanos, por qué no habría de hacerlo también con otros seres vivos? La respuesta puede parecer obvia, pero no lo es tanto, y la prueba está en que en este terreno, como en tantas otras cosas, nos hemos convertimos en pioneros.

Tratamiento con láser a un cernícalo.Eso sí, ser pioneros e innovadores conlleva sus dificultades. Una de ellas es la de tener que abrir camino: los estudios previos eran muy escasos y lo más próximo a lo que recurrir es lo que se había probado con animales domésticos, principalmente perros y gatos. Pero a nadie se le escapa que un perro se parece a un águila (o a cualquier otra de las especies que nosotros tratamos) como un huevo a una castaña. Eso quiere decir que a unos no se les pueden hacer las mismas cosas ni de la misma forma que a los otros, con lo cual nosotros mismos tenemos que aprender cada día de lo que hacemos.

Nuestras herramientas básicas de trabajo en este departamento son la termoterapia, crioterapia, laserterapia, terapia manual… Pero sobre todo nuestra arma más valiosa son las dos extraordinarias profesionales, Virginia e Isabel, veterinaria y especialista respectivamente, que se encargan de aplicar todos estos tratamientos a los pacientes que lo requieren. Con ojo experto y armadas de regla y goniómetro, una y otra comprueban al inicio de cada sesión los avances experimentados y en función de esos resultados toman decisiones.

Risas y alegrías, pero también experiencias amargas

En el curso de nuestra labor en Fisioterapia ya hemos podido experimentar multitud de sensaciones, algunas buenas como las risas que nos provoca el ratonero al que los tratamientos que aplicamos le relajan tanto que se queda literalmente dormido sobre la camilla o la inmensa alegría de liberar en óptimas condiciones a un cernícalo vulgar al que hace sólo unos meses y sin la ayuda de la fisioterapia su fractura junto a una de las articulaciones le habría convertido en un animal irrecuperable. Pero también hay experiencias muy amargas, como la rabia de tener que tratar a un halcón peregrino que no estaría en nuestras manos si un desaprensivo no le hubiese disparado o el agobio de sentir a una cigüeña estremecerse de puro dolor bajo nuestras manos al someter a movilización su ala atrofiada por una luxación.

En cualquier caso, el balance como siempre es claramente positivo y estamos encantados de los resultados que vamos obteniendo con estas técnicas innovadoras en animales salvajes. Aunque no lo puedan expresar con palabras, sabemos que ellos nos lo agradecen y esa para nosotros es la mejor de las recompensas.

No queremos terminar sin mostrar nuestro agradecimiento a todos los que hacen posible que este proyecto salga adelante. En particular queremos dar las gracias a Santiago de Francisco de AVANVET  y a K-láser por la cesión en préstamo que nos ha hecho del equipo de laserterapia. No nos cansamos de repetir que nuestros recursos son muy limitados y la financiación es insuficiente para todo lo que querríamos hacer, así que el acceso a aparatos tan costosos como este quedaría fuera de nuestro alcance si no fuese por la aportación de estos colaboradores.

Liberación de una cigüeña blanca que ha estado recibiendo sesiones de fisioterapia para tratar una fractura de cúbito.

Isabel libera una gaviota sombría, recuperada tras varios meses recibiendo sesiones de fisioterapia. Ingresó con fractura de cúbito en varios fragmentos y luxación de hombro.