Este mes se cumplen dos años desde que instalamos en Cuenca de Campos (Valladolid) 90 nidales para gorrión común y molinero. Una acción que fue posible gracias al Programa de Voluntariado Ambiental de la Fundación Caja de Burgos y la Fundación “la Caixa”, el Ayuntamiento del municipio vallisoletano y a los voluntarios que nos ayudaron en esta novedosa actuación para GREFA.
Dentro de nuestro programa de reintroducción de especies depredadoras para el control biológico del topillo campesino, hemos realizado una nueva intervención consistente en la colocación el pasado 30 de agosto de más de una docena de cajas nido en Aldeaseca (Ávila). Con ella pretendemos fomentar el número de especies de aves rapaces, vitales para el mantenimiento del equilibrio de la población del topillo.
En lo que va de verano hemos realizado una serie de actuaciones en Castilla y León con la colaboración ciudadana y del sector privado, dentro del Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino de GREFA, encaminadas a favorecer la biodiversidad en los entornos agrícolas, concretamente a fomentar las poblaciones de rapaces diurnas y nocturnas, aves insectívoras, murciélagos e insectos polinizadores.
En junio instalamos frente a una caja nido ocupada por una pareja de lechuzas, localizada en Castilla y León, una webcam con la que hemos seguido en directo a estas rapaces nocturnas, dentro de nuestro proyecto de control biológico del topillo campesino. Terminada la temporada reproductora, hemos constatado el gran número de roedores que cazan las lechuzas durante la cría de sus pollos.
Nuestra ONG se encuentra en estos momentos inmersa en la monitorización de las cajas nido instaladas para fomentar la presencia de rapaces para el control biológico del topillo en Castilla y León. Una labor que nos lleva a visitar siete provincias de la región para acceder en total a unos 1.800 nidales de los casi 3.000 que tenemos instalados con el objetivo de identificar a las especies inquilinas y cuantificar el tamaño de sus puestas.