Los alumnos del Erasmus+ trabajan en el taller de cajas nido para cernícalo primilla. Foto: Olga Santamaría.
Los alumnos del Erasmus+ trabajan en el taller de cajas nido para cernícalo primilla. Foto: Olga Santamaría.

Una vez más, GREFA se ha convertido en la bisagra que ha permitido unir educación y naturaleza. En concreto, os hablamos del programa europeo Erasmus+ y la reciente colaboración con uno de los proyectos más emblemáticos de nuestra asociación desde hace años: Corredores para el Primilla. Este episodio ha tenido lugar en Carmona (Sevilla) y sus protagonistas han sido estudiantes de España y Malta.

Erasmus+ es un programa de la Unión Europea para la educación, la formación, la juventud y el deporte. Entre otros objetivos, promociona la movilidad educativa del alumnado de centros inscritos en este programa, así como la cooperación, la creatividad y la innovación a través del aprendizaje permanente y el desarrollo educativo y personal dentro y fuera de Europa, para contribuir al crecimiento sostenible, al empleo de calidad y a la cohesión social, además de a impulsar la innovación y fortalecer la identidad europea, la ciudadanía activa y la participación en la vida democrática.

Nuestro compañero de GREFA en Carmona explica el ensamblaje de una caja nido a uno de los alumnos. Foto: Olga Santamaría.Nuestro compañero de GREFA en Carmona explica el ensamblaje de una caja nido a uno de los alumnos. Foto: Olga Santamaría.

En el marco de Erasmus+, el instituto de enseñanza secundaria IES “Manuel Losada Villasante”, de Carmona (Sevilla), recibió del 8 al 12 de abril a un grupo de alumnos y alumnas del instituto St. Benedict College, de la localidad maltesa de Kirkop. El objetivo de esta colaboración educativa era el estudio de aspectos comunes entre España y Malta relacionados con el medio natural, con el fin de que esta experiencia permita a los estudiantes desarrollar en sus países de origen ideas innovadoras que contribuyan a mejorar su medio ambiente.

Con esta idea, el IES "Manuel Losada Villasante" desarrolló un proyecto medioambiental centrado en dos puntos: la contaminación de las aguas superficiales y la recuperación de especies amenazadas. Para el primer punto, la colaboración de GREFA en la puesta en marcha de un primillar (construcción especialmente diseñada para albergar una colonia de cernícalo primilla) en la finca Tejadilla, situada en Écija (Sevilla), permitió poner en contacto al departamento de física y química del centro educativo con el propietario de dicha finca, Miguel Ángel Gómez, a quien agradecemos su colaboración, así como a su hijo Miguel, que fue nuestro guía.

En la visita a la finca, el alumnado, además de disfrutar de la observación del primillar y de sus habitantes a través de prismáticos, pudieron conocer "in situ" cómo se trabaja una finca ecológica, así como realizar los análisis y toma de muestras en el río Genil.

Juán Ávila, alcalde de Carmona, en el momento de recibir una de nuestras cajas nido para cernícalo primilla. Foto: Olga Santamaría.Juán Ávila, alcalde de Carmona, en el momento de recibir una de nuestras cajas nido para cernícalo primilla. Foto: Olga Santamaría.

En el taller de cajas nido

En el segundo punto del programa, el de recuperación de especies amenazadas, GREFA colaboró organizando un taller de cajas-nido para cernícalo primilla. En este taller, el alumnado español y maltés colaboró activamente en la construcción de cuatro cajas nido tipo MAM para sustituir a otras tantas situadas en las torres de las iglesias de Santiago y San Bartolomé, de Carmona, que habían resultado muy deterioradas tras el paso de las fuertes borrascas que nos han azotado desde principios de año.

El taller, dirigido por nuestros compañeros Ángel y Olga, se inició con una charla para dar a conocer el proyecto de GREFA Corredores para el Primilla y la especie a la que está dirigido, nuestro querido cernícalo primilla (“kíkili”, como es conocido en Carmona). Acto seguido los quince jóvenes que participaron en el taller dejaron prácticamente terminadas las cajas nido en una mañana, a falta únicamente de que secase el mortero para poder tematizarlas, paso obligado si pensamos que van a ir colocadas en edificios históricos. El ambiente de trabajo fue muy distendido y nos consta que los jóvenes se lo pasaron bien trabajando en los nidos, por lo que estamos muy satisfechos.

Antes del regreso de la delegación maltesa a su país, el alumnado de ambos centros junto a sus profesores fueron recibidos en el Ayuntamiento de Carmona, donde se realizó la entrega simbólica de las cajas nido a los representantes de las hermandades en presencia del alcalde, Juan Ávila. Esperamos que esta colaboración entre estudiantes a favor del medio ambiente sea la primera de muchas y deseamos que haya abierto una puerta de esperanza para el futuro de nuestro planeta y de los seres que lo habitan que, al fin y al cabo, está en manos de jóvenes como ellos.

Foto de grupo de autoridades municipales, miembros de la hermandad de “La Columna” de la iglesia de Santiago de Carmona, organizadores y alumnos. Foto: Ayuntamiento de Carmona.Foto de grupo de autoridades municipales, miembros de la hermandad de “La Columna” de la iglesia de Santiago de Carmona, organizadores y alumnos. Foto: Ayuntamiento de Carmona.

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