ESPECIE DEL MES EN GREFA: GALÁGAPO EUROPEO
Entre reproductores y liberados
El galápago europeo bien podría ser un símbolo de esa fauna cercana pero desconocida que cada día vive más amenazada. Un proyecto de cría en cautividad emprendido por GREFA ayudará a recuperar las precarias poblaciones del reptil en la Comunidad de Madrid, donde está catalogado “En peligro de extinción”.
Texto: José Antonio Montero
Fotos: GREFA
Si no contamos a alguno de los más curtidos naturalistas de GREFA, posiblemente el animal de más edad del Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Silvestre sea La Coja. Si hacemos caso al vecino de Collado Villalba que trajo a esta hembra de galápago europeo (Emys orbicularis), el animal habría estado viviendo en su compañía unos... ¡cincuenta años! Sea más o menos vieja, La Coja, que ingresó con una pata amputada, seguramente por el ataque de una rata, es hoy en día uno de los ejemplares que forman el stock reproductor que vive en instalaciones específicas para la cría en cautividad de este reptil que GREFA tiene en su centro de Majadahonda (Madrid).
Estas instalaciones constan de una zona exterior con tres charcas que recrea el hábitat natural del galápago europeo, donde viven 7 machos y 17 hembras, además de un recinto interior en el que se completa la crianza de los recién nacidos. Un cristal espía permite observar (sin ser vistos) la zona exterior de las charcas desde este recinto, que hace también las funciones de centro de visitantes. El año pasado pasaron por aquí más de 5.000 visitantes, entre colegios y familias, aunque las instalaciones no fueron oficialmente inauguradas hasta el pasado 23 de abril.
El espacio dedicado al galápago europeo ocupa un pequeño sector entre toda la extensión del Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Silvestre de GREFA. Pero ocurren muchas cosas y muy interesantes dentro de él, empezando porque sus habitantes pertenecen a una de las especies de vertebrados más amenazados de la Comunidad de Madrid, catalogada legalmente como “En peligro de extinción”. ¿Cómo han ido a parar a GREFA estos galápagos? “Pues muchos de ellos han sido usados como mascotas durante año y nos los traen los propios dueños, otras veces proceden de decomisos”, explica el naturalista Fernando Blanca, que tras años coordinando la atención a estos reptiles sabe que es muy habitual que ingresen con todo tipo de lesiones y patologías.
Pero aunque sean animales no aptos ya para la vida en libertad, de ninguna manera son inútiles. Gracias a su potencial reproductor, en lo que va de año han nacido más de veinte galápagos europeos en las instalaciones de GREFA, que realiza este proyecto de cría en cautividad en colaboración con la Asociación Herpetológica Española y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
Las hembras desovan y las puestas eclosionan de forma totalmente natural. Pero cuando las crías salen del nido subterráneo son alojadas en el recinto interior, para completar su crianza bajo control y en las mejores condiciones posibles, garantizando así que sobrevivan casi todas. El destino de estos neonatos, a diferencia del de sus progenitores, sí será su reintroducción en el medio natural, más exactamente en varias charcas del sector madrileño de la sierra de Guadarrama.
“Para que se puedan liberar tienen que tener una longitud de más de seis centímetros y el caparazón bien calcificado, por lo que necesitan varios meses bajo nuestros cuidados hasta alcanzar ese estado”, explica Fernando Blanca, que confía en poder llevar a cabo las primeras reintroducciones este mismo año, “sobre todo si el proyecto con el galápago europeo sigue recibiendo el apoyo de las entidades y organismos colaboradores, imprescindible para seguir adelante con nuestro trabajo con esta especie tan amenazada”.
Para este naturalista la importancia del proyecto va más allá de la recuperación de las poblaciones madrileñas del reptil. La clave según él es que el galápago europeo, por las condiciones de hábitat tan específicas y óptimas que necesita, es una “especie paraguas” cuya conservación puede beneficiar también a animales y plantas que vivan en los mismos humedales donde se reintroduzcan ejemplares. “Ayudando el galápago europeo ayudaremos a una parte muy importante y valiosa de la biodiversidad de la Comunidad de Madrid”, concluye Fernando Blanca.
ESPECIE DEL AÑO: En España, salvo en algunas zonas concretas, no es que el galápago europeo tenga unas poblaciones demasiado boyantes y por eso la Asociación Herpetológica Española le ha elegido en 2013 como “Especie del Año”, entre todos los anfibios y reptiles de nuestra fauna. Al estar muy ligado al medio acuático, ha sufrido la fragmentación y destrucción de los humedales. Además, ha tenido que afrontar la aparición de especies invasoras como la tortuga de Florida, con la que compite, generalmente en desventaja, por el alimento y los lugares de asoleamiento.
NUESTROS INFORMANTES: Además de la cría en cautividad, otra línea de trabajo de GREFA con el galápago europeo es el seguimiento de ejemplares silvestres en su hábitat natural. Para ello cuentan con la colaboración de la ONG valenciana Acció Ecologista Agró, que ya tenía experiencia en el radio-marcaje de esta especie. El emisor va adherido al caparazón del animal con una resina plástica. Ahora mismos, dos ejemplares de la población madrileña de galápago europeo están ya emitiendo datos sobre sus movimientos, información que podría ser clave para detectar y proteger las zonas donde se refugia o desova el reptil.
Más información, en www.grefa.org/proyectosgrefa