"Mingo", en compañía de otro flamenco, disfruta de su recuperada libertad en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Foto: @CastellaNatura.
"Mingo", en compañía de otro flamenco, disfruta de su recuperada libertad en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Foto: @CastellaNatura.

No es habitual que en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA ingresen flamencos. De hecho, solo habíamos atendido a dos ejemplares de esa fascinante especie antes de que en 2021 “Mingo” viniese a parar a nuestro centro, víctima de una intoxicación por plomo. Así que no es de extrañar que su llegada despertase tanta curiosidad como simpatía. Hoy en día, totalmente recuperado, vive en una zona húmeda litoral de Portugal.

La policía local de Leganés (Madrid) había recogido a “Mingo” a orillas del lago del Parque Butarque y una vez en el hospital de fauna de GREFA su revisión mostró claros motivos de preocupación. La inquietud era tanto por su estado de salud, pronosticado “muy grave” con síntomas de hipotermia, hipotensión, debilidad, delgadez y fuertes diarreas, como por el origen de aquellos males, que no era otro que varios perdigones alojados en su cuerpo, en concreto en el intestino y en el ventrículo, tal y como mostraban las radiografías. El plomo con el que se fabrica la munición es un metal pesado capaz de provocar graves intoxicaciones en las aves que lo ingieren accidentalmente, por lo que su presencia obliga a tener que administrar medicación de choque para intentar contrarrestar las serias alteraciones que ocasiona.

Así que durante las siguientes semanas “Mingo” tuvo que permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de GREFA. Allí, aparte de pautas de rehidratación, medicamentos y tratamientos adaptados a su diagnóstico, se le hizo toda una batería de pruebas que incluyeron hematología, parasitología, bioquímica, genética, proteinograma y rayos X. Todos esos esfuerzos con nuestro zancudo paciente tuvieron recompensa y poco a poco se regularizaron su tensión arterial y su temperatura, fue recuperando peso y mejorando su condición corporal, se cortaron las diarreas y ganó fuerza.

Lo único que no podíamos darle eran otros flamencos con los que socializar, por lo que los veterinarios decidieron colocar un espejo en su módulo de la UCI y a partir de entonces “Mingo” pasaba horas frente a su propia imagen, creyéndose arropado por compañeros imaginarios

El joven flamenco, tal como fue encontrado en la orilla del Lago Butarque, en Leganés (Madrid). Foto: Policía Local de Leganés.

De Madrid a Setúbal

Al cabo de más de un mes a “Mingo” se le pudo dar por fin el alta hospitalaria y fue transferido al Departamento de Rehabilitación de GREFA, que tras completar el proceso de recuperación programó su liberación. Esa suelta se hizo en la laguna madrileña de El Porcal, en Rivas-Vaciamadrid, aunque enseguida se evidenció que “Mingo” tenía la vista puesta mucho más lejos.

Gracias al emisor GPS que le colocamos pudimos saber que recorrió miles de kilómetros: pasó por el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, viajó al sur de España donde exploró las Marismas del Guadalquivir y Doñana, saltó al centro de Portugal, cruzó el Estrecho, recaló en el norte de Marruecos y volvió a Andalucía. Finalmente fue en la Reserva Natural del Estuario del Sado, cerca de Setúbal (Portugal), donde decidió instalarse y donde esperamos que se reproduzca, aunque a día de hoy todavía sigue haciendo visitas ocasionales a otros humedales españoles y portugueses.

Todo un regalo para Bárbara

La encargada de hacer los honores de la liberación de “Mingo” fue nuestra compañera Bárbara, que recibió el apadrinamiento como regalo por su flamante doctorado. Y es que los veterinarios de GREFA que están doctorándose (Alberto) o que ya se han doctorado (aparte de Bárbara son también doctores Fernando y nuestra veterana colaboradora Aída, a la que reconocimos como voluntaria del año 2024, son todo un símbolo de excelencia profesional y lideran la decidida apuesta de GREFA por la investigación y la innovación científica. Es precisamente esa valía y esa preparación extraordinaria la que permite cada día afrontar retos como lo fue la recuperación de nuestro insólito flamenco “Mingo”.

Colocación de emisor GPS a "Mingo" una vez rehabilitado y poco antes de su liberación.Colocación de emisor GPS a "Mingo" una vez rehabilitado y poco antes de su liberación.

El vídeo de GREFA

A continuación os contamos en imágenes la emocionante historia del flamenco “Mingo”:

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